El año pasado Mr. Robot se convirtió en una de las series más nombradas del 2015 con su excelente primera temporada, involucrando hackers, dobles personalidades, tensión, y una buena producción.
Este año Mr. Robot vuelve con todo eso y más, pero la verdad es que en algunos aspectos se quedó algo rezagada en comparación a su primera entrega.
Siguiendo con la comparación… su creador, Sam Esmail nos capturó desde el inicio de la primera temporada con ese tremendo episodio piloto. Pero esta vez nos entregan un comienzo dividido en dos partes mucho más pausadas y transitorias, que, se podría decir, hasta les faltó algo de chispa.
Lo que varios podemos resaltar como algo decepcionante que dejó la temporada pasada es que su final, aunque muy sobresaliente, se trata de algo repetido. Mr. Robot venía siendo una nueva propuesta que implantaba su propia esencia, pero desde su final de temporada se volvió inevitable la correlación con la película de David Fincher, Fight Club.
Esta temporada da comienzo con Elliot aún en cierto estado de conmoción con respecto a la vívida imagen de su alter ego, Mr. Robot. Alejado por completo de la tecnología y, sobre todo, de las computadoras, Elliot trata duramente de eliminar ese virus que lo infecta y toma la forma de su padre. Una personificación que, por las malas, tendrá que aprender a aceptar como parte de sí mismo.
¿Mr. Robot se debió quedar con una temporada? Posiblemente. A veces es mejor finalizar algo por lo sano que extenderlo demás hasta lo cansino y repetido. Sin embargo, aunque para muchos esta temporada no haya entregado el nivel de la primera, aún tiene varios episodios y escenas que la hacen destacarse.
Ahora bien, hagamos una división entre lo bueno y lo malo que nos dejó esta segunda temporada para resumir mejor el resultado final.
LO MALO – MR. ROBOT S2
Los primeros episodios de esta temporada nos van acostumbrando al (ahora dúo) Elliot-Mr. Robot, hasta que unos episodios después por fin Tyler Durden deja de salir a flote en nuestra mente durante cada escena.
Haciendo eso a un lado, se puede decir que al inicio le faltó gancho, y verdaderamente no parecían aportar gran cosa a la trama. Por suerte, justo a la mitad se recupera con un tremendo plot-twist, pero desde entonces aquellos primeros episodios nos dejan una sensación de amor-odio. Por una parte nos dan ganas de volver a verlos y rememorar cómo fuimos total y brillantemente engañados, pero por otro lado nos dan la impresión de haber perdido el tiempo mientras la mente de Elliot nos iba jugando un truco. Y aunque eso no sea precisamente malo, nos deja la alusión de haber acortado la temporada. Después de todo, la decisión de haberla alargado a 12 episodios fue más que acertada, de lo contrario, ese efecto de compendio seguro que nos habría decepcionado.
La relación entre Elliot con su alter ego se encuentra en constantes choques, representando su vínculo mediante una inacabable partida de ajedrez, que, aunque simboliza perfectamente su situación, a decir verdad es algo que raya un poco en lo cliché.
Por otro lado, hacen un buen enfoque en White Rose, pero lo cierto es que la trama algunas veces necesita esclarecer un poco más el tema del Dark Army en general, miren que ya hace prácticamente un año de la 1era temporada.
Mr. Robot sigue con su guión repleto de cuestionamientos reflexivos y filosóficos sobre la mente humana y lo que es real, igualmente todo narrado por Elliot. Pero la verdad es que a veces se extralimita con las líneas en cuestión, cayendo en lo redundante y viéndose un poco forzado todo el asunto de impartirle profundidad a ciertos segmentos. Está bien una que otra línea de vez en cuando, pero vamos, que ya entendimos el punto, no hay necesidad de recordarlo en cada episodio cada 10 minutos, déjennos algo también para analizar por nuestra cuenta. Porque como dicen por ahí, a veces menos es más.
En cuanto al season final, pues, después de la excelente ejecución del décimo episodio, hay que decir que quedamos un poco decepcionados… las expectativas nos traicionaron un poco. Con su doceavo y último episodio no hace más que reafirmar lo que ya se veía venir, sin dejar ver grandes avances a la trama.
LO BUENO – MR. ROBOT S2
Pasados varios episodios nos sorprenden con un tremendo giro bastante inesperado, lo que fue básicamente la manera en la que desarrollaron el período de Elliot en la prisión, eso sin Un movimiento muy ingenioso.
Conocimos también el origen de la máscara representante de F Society, y un pequeño vistazo al surgimiento de Mr. Robot como alter ego.
Cabe destacar también que aunque Elliot no haya tenido un gran protagonismo en esta temporada, eso abrió paso al desarrollo de personajes secundarios, y la entrada de otros nuevos.
Desde Darlene, pasando por Angela, quien da un giro de 360 grados en su personalidad, convirtiéndose en un personaje clave para la trama; hasta Joanna Wellick (esposa de Tyrell). Con el pronunciado desarrollo de estos tres personajes femeninos, se da inclusión a otro más, la agente Dominique DiPierro, quien tiene la fortuna de tener una brillante introducción en esta serie, volviéndose un personaje sumamente interesante. Y todavía queda un pequeño espacio para Mobley y Trenton (hackers de F Society).
Su sexto episodio es sin duda el más original, y uno de los más destacados de la temporada. ¿Alguien se imaginaría una fusión entre Mr. Robot y Alf? Pues, Sam Esmail lo hizo. Justo a mitad de temporada nos entregan un episodio desarrollado con el formato, el respectivo opening, vestuario, y esas características carcajadas del público. Todo al más puro estilo de una comedia de los años ochenta.
Pero por muy divertido que fuera, no podíamos pasar todo el episodio en eso… finalizado todo el tema del sitcom, es hora de volver a la seriedad y la tensión. Y aquí viene uno de los momentos claves del personaje de Angela, quien junto a Darlene llevan a cabo un plan para literalmente hackear al FBI. Lo interesante de todo esto, aparte de la pura premisa, es sin duda su brillante ejecución. Dejando claro nuevamente la calidad técnica de esta serie, no precisamente con grandes sumas de presupuesto, pero sí con ingenio y creatividad. Un guión bien estructurado, desarrollado con exquisitos movimientos de cámara combinados con una muy buena selección para el soundtrack, dan como resultado un episodio portentoso y memorable.
Después del sexto, y el inesperado twist del séptimo, los minutos finales del décimo episodio se consagran también como una de las secuencias más destacadas de la serie. Una escena perfectamente elaborada, llena de dramatismo y tensión inteligente.
En cuanto a actuaciones se refiere, en general todo el elenco cumplió estando a la altura de su producción, pero quizás sin grandes oportunidades para destacarse por completo. Por otro lado, Portia Doubleday (Angela Moss) en contraste con la actitud de su personaje en la temporada pasada, supo muy bien cómo ejecutar su seria interpretación para esta temporada, usualmente con un rostro de formalidad imperturbable.
Junto a Game of Thrones y Stranger Things, Mr. Robot se ha consagrado como una de las series más habladas e interesantes de la actualidad. Por supuesto, tiene sus fallos, pero como verán, sus aspectos positivos superan con creces los contras.
Todo indica que tendremos una 3era temporada, y de ser así, esperemos que sus episodios avancen más en la historia y sigan con la buena producción.
