El desierto se vuelve una prisión para los exiliados, algunos piden perdón mientras se arrastran, otros buscan una nueva vida lejos de la tierra que alguna vez habitaron, el carácter nómada del western se impregna a quienes buscan una misión de vida o sólo un botín el cual asaltar. Consagrada como una de las mejores películas de todos los tiempos, tercera de una trilogía, hablemos de una rivalidad que antecede las balas y la supervivencia del lejano oeste.
Filmada en 1966 por Sergio Leone, la película forma parte del género spaguetti western, un subgénero que tuvo su principal auge entre 1960 y 1970, en estas producciones el factor de la violencia, el asalto y la desesperación se volvía común, entre close ups a las escenas más importantes y un manejo considerable de la tensión.
La cinta juega con la tensión y decide plantear un conflicto que se extiende a lo largo de 3 horas de duración, en donde cada personaje tiene espacio para tener una razón por la cual luchar, o mejor dicho para sobrevivir y arrebatar a los demás lo que considera suyo. A tantos años de haber salido en taquilla, la película todavía
se mantiene con elementos que no caducan, en ella los personajes protagónicos son 3: El bueno (Clint Eastwood) conocido también como Rubio, el Malo (Lee Van Cleef), Angel Eyes y el Feo (Eli Wallach), alias el Tuco. Cada uno tiene un contexto y una misión, sin embargo los caminos de cada uno de éstos se juntan y colindan.
A diferencia de otros westerns, aquí el humor y la sátira tienen cabida, el contraste entre lo políticamente correcto y lo que ocurre es directo, no hay filtros y por lo tanto, la ejecución del guión de Leone cumple ante lo que los personajes representan.
Botín y asalto
Tuco, es uno de los personajes que más destaca, se encarga de otorgarle un peso humorístico y ante todo por ser el «vivo» de la película, es vulnerable pero suertudo, para él el infortunio es una maldición pero también una oportunidad para poder sacar provecho de forma rentable. El bueno, podría ser un héroe, pero no lo es, simplemente es un pistolero que habita sin rumbo, que busca un camino y en medio de él se topa con circunstancias. A diferencia de Tuco, no necesita de la suerte, su ingenio sobrepasa ello y sin inmutarse, es capaz de manipular cada elemento para poder salir sin problema.
El malo en cambio, busca ser el antagonista, la rivalidad y el peligro inminente ante la muerte, el riesgo y el margen para los personajes, más termina sucumbiendo ante cierta vulnerabilidad ante la codicia que representa.
Bien la película puede costar al principio y si no fans del género se les hará pesada e incluso larga (podría durar fácil 2 horas o 2 horas y media), pero Leone, sabe lo que hace y construye un rompecabeza, la rompecabeza de Tonino Delli hace alusión al carácter de oasis y de espejismo propio del desierto, mientras que la música de pelea, de nostalgia y melancolía de Ennio Morricone refuerzan el mensaje que construye Leone a través de cada redada.
¿Consideran que aún está vigente?
Más que recomendada.
@Chdnk