Las películas de superhéroes se han convertido un género que ha liderado la taquilla, han cautivado al público con historias de grandeza y derivado en una invasión continúa de capas en todos los medios, películas, series, juegos, nunca un tópico se había vuelto tan popular y a la vez tan… ¿Desgastado?. Para nadie es un secreto que a mayor cantidad de alterntivas la originalidad se vuelve escasa, al intentar imitar fórmulas de productos que funcionaron o de simplemente fusionar miles de tramas para alcanzar el éxito.
Spiderman es un superhéroe gastado, que ha tenido miles de adaptaciones, vueltas del cuento clásico, múltiples enfoques alrededor del perdedor que cambió su vida tras una picadura de araña, algunos intentos fueron buenos, frescos y otros… pues simplemente fracasaron antes de volverse fetos (not ingenieros) a largo plazo.
Sony Animation decidió plantear una opción arriesgada, una cinta animada que encabezara todo el fenómeno que envuelve al arácnido, cada uno de los memes y conmoción alrededor del superhéroe, desde múltiples enfoques y es allí, donde encuentra su mayor potencial: No hay un solo superhéroe, hay 6.
Ambientada en Brooklyn, la cinta nos cuenta la historia de Miles Morales, un adolescente inquieto que encuentra su voz tras dejar su huella en las paredes de la ciudad y que vive bajo la sombra de un sistema que ve potencial en él pero que lo atrapa y le hace dudar sobre quien puede llegar a ser alguna vez.
-Pausa antes de proseguir-En medio de la presentación de Miles y de aproximarnos a la misma historia de otro Spidey, vemos la historia original de Parker, se reconoce que Spiderman es el gran superhéroe, que ha cumplido un rol magnánimo en la sociedad y que lo por lo tanto, es un ejemplo.
-Prosigo-Tras obtener los poderes y empezar a dudar sobre sus consecuencias, empezamos a empatizar con Morales, nos interesa cómo no consigue respuestas, cómo descubre su propio camino y ante todo se encuentra con una solución detrás de una viñeta: Spiderman.
Identidad propia a través del color
El ritmo de la película es rápido, vertiginoso, siempre pasa algo y crea una expectativa constante, al final de cada esquina hay algo más, un hecho que envuelve. Aparecen 4 spidey adicionales (además del original y Miles): Spider Gwen, una chica independiente y sigilosa, Spider Noir, un personaje misterioso y calculador, Spider Ham, un cerdo en clave de humor bastante característico y Peni Parker, una chica japonesa conectada a un robot con una conexión en clave arácnida.
La acción se divide entre viñetas en continuo movimiento, emplean bocadillos para plasmar pensamientos, onomatopeyas y expresiones. La cinta va más allá y se transforma en un híbrido entre el cómic, el videojuego y el cine donde el color se vuelve protagonista. Con una paleta de colores vívida, chillona y que denota vida, cada escenario es dotado de una identidad única, de una propuesta vibrante poco común.
Pérdidas simplificadas
Uno de los aciertos más relevantes de la película reside en la simplificación de temas que podrían resultar profundos en algo sencillo, la percepción de la muerte, la desesperación ante una falta de respuestas.Todos los Spidey empatizan entre sí al encontrar un punto un común, una pieza que los complementa.
La propuesta rinde tributo a la autoría del arácnido, homenajea a Stan lee, Steve Ditko y el conjunto de autores que construyeron el Spider-verso, mientras que el BSO de Daniel Pemberton ambienta una alternativa que oscila entre el funk y el hiphop.
Spiderman Into the Spider-Verse, podría haber sido una amalgama de referencias, de aprovechar un momento álgido para los superhéroes, de la era de los Vengadores. Sin embargo, ésta cinta le habla a otra generación, transmite la batuta de los héroes del ayer y crea empatía ante momentos críticos.
Tienen que verla, es una cinta colosal a nivel de animación, uso de color y que sin duda reinvica el género y crea expectativas ante el futuro del arácnido.
Un salto de fe.
@Chdnk