La vida es hermosa y divertida, pero está llena de momentos incómodos que te hacen reír de nervios, darte una palmada en la frente a ti mismo, o simplemente no poder evitar burlarte del sufrimiento de los demás.
A mí me pasó apenas hace dos semanas un Awkward Moment épico:
Estaba en La Mole Comic-Con Internacional (de la que les escribí aquí y aquí) y me topé con alguien muy desagradable. Ni yo le agrado ni ella me agrada, aunque creo que es por diferentes razones. El chiste es que ella iba con sus amigos y yo con un amigo mío y la verdad a mí me causó gracia verla. Especialmente porque se la pasa criticándome a mí y a mis amigos sin mirarse en el espejo. Pero bueno, el punto es que pasamos a su lado en uno de los pasillos del Artist’s Alley y su reacción inmediata fue bajar la mirada e intentar esconderse detrás de uno de sus amigos.
No pude, les juro que me fue imposible contener la carcajada. Pero ese no fue el Awkward Moment, esperen. Mi amigo y yo seguimos caminando y platicando con nuestros amigos de las mesas (artistas, dibujantes, escritores, talentosos todos ellos), cuando sentimos una mirada insistente. Mientras yo me divertía mirando un sticker, las miradas de la chica y sus amigos se posaron sobre mí, todas al mismo tiempo, señalándome y hablando de mí, al otro lado de donde mi amigo y yo estábamos. Nos empezamos a reír y, mi amigo (al que casi no le gusta trolear), empezó a señalarlos de vuelta, especialmente a ella, y a decir: “¡Sí, esa!”
Después de un rato, ella emprendió la graciosa huida.
Si pudieron identificar mis reacciones ante cada cosa y prestaron atención, se habrán dado cuenta y quizá hicieron lo mismo que yo. El ataque de risa cuando se escondió de mí, la facepalm cuando empezó a hablar con sus amigos sobre mí y la risa de nervios cuando mi amigo se empezó a burlar de ella, pero, ¿qué esperaban? Fue muy divertido. ¿No que muy muy?
[alert type=alert-red ]Ese momento incómodo (y gracioso) en que te topas con la tipa más detestable del mundo y que habla siempre mal de ti, y te tiene miedo.[/alert]
Pero bueno, estoy segura de que sus momentos incómodos son más graciosos y menos perturbadores que los míos, pasen a contarlos en los comentarios.