«Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper».
Querida amiga:
Parece que es cierto, hoy más que nunca creo que existe algo que une a aquellos que están destinados de una manera u otra a encontrarse y que por más que corras de ello, tarde o temprano acabarán topándose. Y sin pensarlo mucho tú y yo nos conocimos en el momento adecuado, porque tú me necesitabas a mí y yo te necesitaba a ti para hacernos más fuertes.
Así somos tú y yo amiga, dos almas que están predestinadas a formar un lazo permanente más allá de la distancia porque puede que no hablemos diario y estemos separadas algo se ha formado. En poco tiempo has ganado mi cariño y mi confianza, espero haber ganado la tuya de esa misma manera; te siento cercana como si nuestro acuerdo de almas se estuviera cumpliendo y la lección que juntas venimos a aprender estuviera a punto de concretarse.
Dicen que la vida mejora cuando encuentras personas que enriquecen tu presente y créeme tú estás volviendo el mío especial, por esas charlas que aunque sean de viejos amores y corazones rotos siempre hacen que reflexione, por compartir momentos tristes y también nuevas ilusiones; sacas lo mejor de mí y a través de lo que escribimos logro darme cuenta de que somos parecidas porque nuestros sentimientos son puros, únicos.
Hemos pasado por tanto, conozco las cosas que atormentan tu corazón y a veces me faltan palabras para poder cubrir un poco las heridas, pero entiendo. Entiendo más de lo que tú crees, nuestras vivencias difieren en tiempo y espacio pero siguen siendo parecidas porque ambas sabemos lo que es el dolor, la pérdida, las ilusiones y sobre todo la esperanza de algo mejor. Sé por lo que estás pasando, he estado ahí, perdida, con miedos, sin saber qué hacer y con deseos inmensos de proteger a quienes me rodean; lo lograrás, lo sé. Quiero que sepas que eres más fuerte de lo que imaginas porque de ahí, del dolor más intenso salen las fuerzas necesarias para sonreír y seguir luchando por la felicidad. Por las metas y sueños que te has trazado y que estoy segura vas a cumplir.
No tengas miedo, ese ángel que hoy te cuida acompañará siempre a tu familia así como lo hace el mío; nunca dejará de guiarte y protegerte. Además sabes que siempre contarás conmigo para aconsejarte cuando me lo pidas, compartir tus sueños, hablar de amores, de nuevos comienzos; para ilusionarnos juntas y compartir arte. Somos lo que somos y ese hilo rojo nos ha unido en este camino llamado vida, sigamos, aún nos queda mucho por vivir amiga mía.
Te quiere, Tu amiga.
Carta dedicada a @LuzDylan, estoy contigo amiga.
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