Las «calaveritas» son versos un tanto burlescos donde se hace mención a la muerte junto con un personaje más, también se les conocía como «panteones» y lamentablemente están en extinción, que no se pierda la bonita costumbre de expresar ideas, a continuación les comparto algunos.
Calaverita para Enrique Peña Nieto
Reluciente se encontraba el presidente,
llegando de gira en su flamante avión
y es que ya la calaca con recelo le anunciaba
la crítica de la nación.
La parca impaciente le gritaba al señor:
–¡Los mexicanos ya están hasta el copete de tanta prueba y error!–
Mientras, el mandatario leía algo que no era la biblia,
era su simple guión.
Calaverita para Chicharito
¡Salta, cabecea y atina!– gritaba la catrina,
a un buen hombre no tan fanfarrón,
era aquél que con su sonrisa iluminaba
todo aquello que perdido se encontraba.
¡Y no falles el penal!—exclamaba la calaca,
aunque ya la afición su tumba excavaba,
mientras chicharito nervioso, no complacía a la parca
y en el otro mundo felizmente ya le esperaba.
Calaverita para TELEVISA
Muerta el pueblo la quería
a la empresa de las mil maravillas
y es que sólo entretenía con pura tontería
era la llamada Televisa que inmortal parecía.
La muerte no sabía matarla y desesperada buscaba
una solución para acabar con la plaga
de zombis mal informados por la televisión
que difícilmente se forman su propia opinión.
Calaverita para PIOJO HERRERA
Sentado en un banco el piojo observaba
todo lo que su equipo se jugaba
y es que él no sabía que la catrina lo buscaba
cuando en un medio tiempo lo encontró.
Obsesionado en ganar estaba
cuando la calaca su presencia anunció,
y es que el triunfo ya se olía
pero no el de la selección.
Espero les hayan gustado y ¡a rescatar nuestras tradiciones! en estos días tan globalizados.
Es suprema mente que las tradiciones se mantengan por qué estás tejidas profundamente en la identidad en el ADN de los latinos. Non permitamos que estas celebraciones tan lindas se diluyan y sean desplazadas por influencias, comercialización y costumbres extranjeras.