Wenceslao Bruciaga es, deliberadamente, un provocador.

No malinterpretemos esto, el coahuilense ha desarrollado un estilo crudo, sin florituras en sus textos, desde sus columnas hasta sus libros siempre ha procurado ser directo y llamarle a las cosas por su nombre. Y he ahí el porque nos resulta tan provocativo, porque vivimos en una sociedad acostumbrada a las evasivas, a no llamar a las cosas por su nombre y, en últimas fechas a pasar todo por el filtro de lo que es políticamente correcto.

«Bareback jukebox» (Moho, 2017) es el cuarto libro publicado por Bruciaga. En esta novela acompañaremos a Hipólito en su travesía para «partirle la madre» a su ex pareja antes de que termine por partírsela él mismo.

El protagonista trabaja corrigiendo discursos para un político, practica box, es el hijo de un diputado y abiertamente homosexual, promiscuo, desborda una hiper masculinidad que busca en sus compañeros de cama, es un personaje honesto con lo que cree, que no defiende banderas y sobre todo es un melómano incorregible.

A lo largo de la lectura conoceremos a los ligues de Hipólito, a sus amigos, nos llevaremos una pincelada de la vida en la capital cuando se es foráneo. Conoceremos los lugares de moda y los más sórdidos de un personaje que se mimetiza con su entorno.

Wenceslao es fluido en su narrativa, logra cautivarnos, las historias te atrapan y te fuerzan a seguir leyendo hasta llegar al desenlace.

Aunque falla, quizás, en el desenlace de algunas, abusa un poco de los finales abiertos, e incluso deja inconclusa alguna ¿será acaso esta la señal de que este playlist tendrá una continuación?

El final de la novela es inesperado, hay que reconocerlo, pero pierde toda esa fuerza, es brutalidad que leemos página tras página. Esta novela no es convencional, rompe con ciertas estructuras formales del genero, sin duda es un libro recomendable y uno de los que más ruido ha hecho en 2017.

Wencesalo Bruciaga (Torreón, 1977) es autor de «Tu lagunero no vuelve más» (Moho, 2000), «Un amigo para la orgía del fin del mundo» (Discos Cuchillo, 2016), en Neostuff hemos reseñado también «Funerales de hombres raros» (Jus, 2012)

La presentación de «Bareback jukebox» en la FIL del Zocalo (Foto: desastre.mx)