Star Trek: Picard transcurre en el año 2399, veinte años después de los eventos de Star Trek: Nemesis, donde el Comandante Data se sacrifica por su amigo Jan – Luc Picard.
El Almirante Picard ha decidido dejar la Flota Estelar y la USS Enterprise. Mientras vive su retiro en el viñedo familiar sigue afectado por la muerte del androide y por la destrucción de Romulus.
Su tranquilidad y monotonía se verá afectada cuando Dahj (Isa Briones) aparece en su casa y le pide protección tras haber sido atacada por agentes romulanos. Al no conseguir mantenerla con vida y averiguar que ella también es un androide diseñada a partir de los recuerdos de Data y que estos siempre deben ser diseñados en par, iniciará un viaje, sin el apoyo de la flota Estelar, para encontrar a Soji Asha la gemela de Dahj.
Patrick Stewart (Profesor Xavier – Xmen) vuelve a ponerse en los zapatos de Picard después de 18 años del ultimo capítulo emitido de Star Trek: The Generation.
No se debe dormir con el enemigo
7/10
Mientras se inicia el «rescate», Soji desconoce totalmente lo que sucede, siendo seducida por Narek (Harry Treadaway) un agente romulano que es constantemente precionado por su hermana para conseguir información y entender porque la androide esta en aquella nave.
Star Trek: Picard tiene todo lo que amamos de Star Trek, pero el problema son las historias de amor predecibles, esperemos que Narek si cumpla su misión y que Soji se convierta en la Destructora y pum! todos mueran…que no sea un final tan drástico, pero que si tengamos sorpresas.
Un latino en el elenco.
Santiago Cabrera es Cristóbal Ríos, un piloto contratado por Picard como parte de su tripulación para encontrar a Soji. La nave de Rios posee diversos hologramas de emergencia, en el capítulo cuatro, aparece uno que particularmente aflora todas las raíces chilenas del actor. Con un “Shesumadre” toma el control de las armas para defender la nave y mientras el resto de la tripulación mira sin entender el lenguaje, vemos a Rios y su holograma Emmet hablando en español con hasta un «no me weí» incluído.