Reseña: Evermore de Taylor Swift, un canto al (des)amor

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Evermore de Taylor Swift es similar en sonido a su álbum hermano folklore (2020), pero escuchamos a Swift sumergirse profundamente en una mentalidad que nunca antes habíamos visto.

Taylor Swift no deja nada, absolutamente nada al azar. Álbum tras álbum la cantante oriunda de Tennesse ya nos tenía acostumbrados a introducirnos en una nueva era. Sus tres primeros trabajos en estudio (Taylor Swift, 2006; Fearless, 2008; Speak Now, 2010) conforman esa era que más tarde sería definida como ‘la vieja Taylor’ siendo trabajos country casi en su totalidad. Cuando llegó RED (2012), Taylor decidió mezclar dicho género con el pop en casi todas sus canciones. Con 1989 (2014), Taylor abrazó el estilo del pop pero más ochentero y noventero y lo hizo suyo en un álbum que la llevaría a ganar Mejor Álbum del Año en los Grammy por segunda vez. Después de un año tumultuoso, donde vivió la ‘peor época de su vida’, donde escapó de las cámaras y el radar de todo el mundo, Swift regresó con reputation (2017) un trabajo más oscuro, “más vengativo”, más pop, más ‘la nueva Taylor’; y sin embargo, la última canción de este álbum, New Year’s Day, rompe con el molde de las canciones previas tratándose un tema completamente acústico, romántico y melancólico. ¿Hace alguna referencia a algo? Desde mi punto de vista sí. New Year’s Day sirve como puente para dirigirnos a Lover (2019), el séptimo álbum y antítesis de reputation, un trabajo más rosa, más romántico, más alegre, una carta de amor al amor.

A pesar de los cambios, a pesar de las eras, todos los trabajos de Swift han coincidido en que están inspirados por sus propias vivencias. Tim McGraw, Fifteen, Dear John, All to Well, Out of Style, Look What You Made Me Do, Lover, son algunos de los temazos que lo reflejan. Pero Taylor está viviendo el mejor momento de su vida. Ha encontrado el amor con Joe Alwyn; ha dejado atrás los conflictos con Kanye West, con Katy Perry, las disputas con Scooter Braun y Scott Brochetta y ha construido un equipo creativo a su alrededor con el que «no puede parar de escribir canciones”. Prueba de ello es que en 2020, en pleno confinamiento, Taylor Swift compuso no solo un álbum, sino dos, que ella ha denominado ‘hermanas’ puesto que comparten estética. Y esa estabilidad de la que goza ahora mismo le ha permitido abrirse creativamente para escribir canciones sobre personajes ficticios, en situaciones ajenas pero permitiéndose hablar de sus propios conflictos mentales y emocionales en temas que reflejan su madurez personal y artística.

Evermore de Taylor Swift, qué viva el (des)amor

¿Es muy temprano para calificar a Taylor Swift como la mejor artista de este siglo? En sus inicios popularizó la música country en cada rincón del mundo. Como estrella pop revolucionó el género más comercial. Y con Folklore y Evermore, se posiciona como la cantautora más prolífica de la actualidad.

Reacia a conformarse con un solo álbum, otra era, Swift ha introducido sus experiencias en confinamiento en dos álbumes que suman más de treinta canciones, que hacen referencia a las cuatro estaciones (Folklore a la primavera y verano, Evermore al otoño e invierno) y que en conjunto reflexionan sobre el amor, el desamor, el adulterio, la depresión e incluso la muerte. Pero donde folklore tenía temas como Cardigan y Invisible Strings, evermore se torna más oscuro con temas como No body, no crime.

Las quince canciones que conforman el noveno álbum de Taylor tienen en común el desamor visto desde diferentes cristales.

El álbum inicia con Willow, un tema donde Taylor es capaz de hacer cualquier cosa por su hombre, por llamar su atención y pasar tiempo con él. Aunque se trata de un tema más ‘divertido’ (“I’m begging for you to take my hand / Wreck my plans, that’s my man” — “Estoy rogando para que tomes mi mano / Arruines mis planes, seas mi hombre”), Taylor narra una historia similar en Tolerate it, esta vez desde un punto de vista más dramático (“I greet you with a battle hero’s welcome / I take your indiscretions all in good fun / I know my love should be celebrated but you tolerate it” — “Te saludo con la bienvenida de un héroe de batalla / Tomo tus indiscreciones con diversión / Se que mi amor debe ser celebrado pero tú lo toleras”).

En Champagne Problems, Coney Island y Closure, Taylor Swift habla de relaciones que han culminado en formas catastróficas. Y hablando de Champagne Problems, este se trata de un tema en el que Taylor ahonda sobre la estigmatizaciónn de las enfermedades mentales (“She would’ve made such a lovely bride / What a shame she’s fucked in the head” — “Hubiera sido una esposa maravillosa / Qué pena que estuviese tan mal de la cabeza”). Mientras que Gold Rush es un tema sobre los celos y la frustración de amar a alguien que atrae a todo el mundo (“I don’t like a gold rush / Everybody wants you / Everybody wonders what it would be like to love you” — “No me gusta que me roben mi tesoro / Todos te quieren / Todos se preguntan como sería amarte”).

Desamor en tiempos de invierno

El invierno y el otoño han servido como inspiración para los temas de Evermore. Swift hace referencia en más de una canción a elementos típicos de estas épocas pero donde se vuelve más notorio es en ‘Tis the damn season, un tema sobre una persona que regresa en Navidad a su pueblo natal tras vivir años fuera y se reencuentra con un amor del pasado, con quien añora retomar lo que alguna vez tuvieron; mientras que Dorothea es la versión de la misma historia pero narrada desde la persona que permaneció en el pueblo esperando por el regreso de su amada.

La muerte como inspiración

Inspirada por las tantos series policiales que ha visto, Taylor tenía planeado escribir un tema sobre un crimen ¿la mejor forma de hacerlo? Usando la infidelidad como detonante y el country como herramienta para narrar una historia con tres actos que vincula cuatro personajes (la esposa, el marido, la amante y la amiga) y contando con la colaboración de Haim. No body, no crime es un tema sórdido, que muestra una faceta más oscura de Taylor.

Taylor vuelve a tomar el tema de la muerte como centro, esta vez desde un vistazo más meláncolico, tal como lo hizo en Epiphany (tema que escribió para su abuelo). En Marjorie, Taylor hace homenaje a su fallecida abuela recalcando que a pesar de no estar con ella, aun la mantiene viva en sus pensamientos (“What died didn’t stay dead / You’re alive, you’re alive in my head” — “Lo que muerte no permanece muerto / Estás viva en mi mente”).

Todo va a estar bien

A pesar del tono lóbrego de la mayoría de los temas, algunos desprenden cierto optimismo. Un poco ‘después de la tormenta viene la calma’. Happiness habla de la reconstrucción de una persona tras una ruptura (“There’ll be happiness after you but there was happiness because of you” — “Habrá felicidad después de ti aunque hubo felicidad por ti”); una historia similar narra en Long Story Short (“Long story short, it was a bad time / Long story short, I survived” — “En resumen, fue un mal momento / En resumen , sobreviví”); mientras que en Evermore admite que a pesar del dolor es algo que no durará para siempre, tal como cita la última frase del álbum (“This pain wouldn’t be for evermore”).

En resumen Evermore es otro acierto en la discografía de Taylor Swift, el complemento de su etapa más madura como autora. Una mirada meláncolica del amor pero también más íntima. Sus melodías juegan con el sonido alternativa, lo acústico y lo country y desde luego hace que sea un álbum muy fácil de conectar emocionalmente.

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