¿No les pasa a veces que sienten que están luchando contra el mundo entero? Se sienten agotados, sin fuerzas y parece que lo único que vive en uno son unas ganas inmensas de luchar, de no dejarse vencer, y eso puede que esté bien, sin embargo hay mucho fondo detrás de esto.
Dice un dicho muy sabio, dime de qué presumes y te diré de lo que careces; cuando una persona lucha demasiado, no siempre significa que sea muy fuerte o muy invencible, también a veces significa que está luchando contra sí misma. Todos tenemos actitudes positivas y otras negativas, y cuando éstas últimas nos traen problemas en nuestra vida diaria, solemos atribuirle estos incidentes al destino, a la vida o hasta a Dios mismo, y sin darnos cuenta nos vamos enfrascando en una lucha a muerte contra el mundo, pero en realidad estamos lidiando con las consecuencias de nuestros actos, o actitudes.
Quien nos conoce y nos quiere, nos repite sin cansancio: “no te detengas, eres muy fuerte, mañana será otro día…”. Pero lo cierto es que mientras tengamos esa actitud, nada cambiará; llega un momento en que estamos realmente cansados de luchar contra todo y contra todos, y nos ponemos un disfraz de “súper mujer” o “súper hombre”, que nos empieza a apretar inevitablemente, y un buen día, queremos dejar de ser el súper héroe de nuestra vida y experimentar un poco de paz y tranquilidad por fin.
Recuerden que no es lo mismo ser espectador que ser parte del espectáculo. La gente nos puede decir muchas palabras de aliento, pero tal vez ninguno de ellos quiera estar en nuestros zapatos a la hora de vivir nuestros problemas. Debemos pensar seriamente qué papel queremos tener en nuestra propia vida.
Está bien luchar y seguir adelante si caemos, pero cuando esta situación se repite constantemente en nuestra vida, debemos analizar qué tipo de decisiones estamos tomando y qué actitudes propias nos están llevando a ese rol cotidiano. Todos admiran a los héroes, pero nadie quiere estar en su lugar. En mi opinión, nada es tan valioso como la paz después de la tormenta, estar en paz con nosotros mismos es un indiscutible indicador de estar tomando las decisiones correctas; afuera puede haber todo tipo de situaciones, pero si experimentamos calma dentro de nosotros, no hace falta luchar contra el mundo entero, éste abrirá camino conforme a nuestro paso.
No hay lucha más larga y feroz, que aquella que es con nuestro interior.
Excelente Lunes y hasta la próxima.
Creo que esto es vital, pero como cuesta enfrentarse con uno mismo. Me cayo como anillo al dedo. Genial como siempre.
Muchas gracias, qué bueno que te haya gustado y sobre todo espero te sirva de algo. Creo que a menudo, todos lidiamos batallas con nosotros mismos. Lo interesante de todo ésto, es ecoger aquellas que valgan la pena y signifiquen un avance en nuestra superación. ¡Un abrazo!
Dicen por ahí: Escoje tus batallas. Creo que es muy cierto, pues a veces no hay nada mejor para el alma que un poco de paz.
Saludos.
Escogiste las palabras perfectas, escoger las batallas que peleamos puede ser la diferencia entre ser y no ser feliz. ¡Muy buena tarde!
Muy acertado tu artículo, tienes mucha razón y creo que también es parte de aprender a conocerse uno mismo.
Felicidades y excelente inicio de semana.
Muchas gracias Fer, a veces vale la pena detenerse a pensar si de verdad es necesario pelear con el mundo, o podemos hacer algo diferente, como por ejemplo evitar llegar a ese punto. Un saludo y excelente lunes.