Cuando llega esta época del año, hay una frase predominante que nos hace felices: ¡Por fin vacaciones!
Una época en la que todos desearíamos viajar pero, en algunos casos, por diferentes motivos, no podemos realizarlo. Inmediatamente, pensamos que serán unas vacaciones aburridas y nos visualizamos todo el día en nuestra casa perdiendo el tiempo o simplemente saliendo con amigos (los que se encuentren en la ciudad).
Es por ello que aquí te traigo la solución para pasar unas buenas vacaciones, sin tener que salir de la ciudad.
Practicar un deporte
Una de las metas más comunes cuando no tienes nada qué hacer en el período de vacaciones, es bajar de peso y una de las tareas claves para lograrlo es hacer ejercicio. Por esta razón, comienzas a ir al gimnasio, o colocas la alarma del despertador para trotar por las mañanas.
Sin embargo, aquel entusiasmo sólo dura los tres primeros días (y en algunos, sólo el primero) y luego no sigues con ello. El principal motivo es porque se ve el hacer ejercicio como una obligación y, como tal, llega un momento en que nos cansa.
Para evitar esto, lo mejor es ver el ejercicio como una forma de divertirse y la mejor manera es practicar un deporte. Lo mejor de esto es que puedes hacer el deporte que quieras: Fútbol, natación, baloncesto, tenis, entre otros.
Tal vez ahora mismo pienses “Es que yo soy muy torpe para X o Y deporte” o “Apenas estoy empezando y voy a hacer el ridículo” pero lo mejor de esto es que como lo estás haciendo por tu cuenta puedes ir a tu propio ritmo. No estás entrenando para ser el próximo Kevin Durant o Rafael Nadal, lo estás haciendo porque te gusta el deporte y porque el hacerlo va ayudar a tu salud tanto física como mental.
Comenzar un libro
Durante el período de clases, usualmente estamos leyendo muchas cosas, lo que llega a hartarnos. Estos es porque aquellas lecturas nos pueden llegar a cansar es porque son impuestas. Algunas pueden gustarte y otras no, es decir, estamos leyendo por obligación y además tenemos que hacerlo en un tiempo estimado, lo cual nos crea cierto estrés y el no querer ver un libro o una fotocopia durante nuestro tiempo libre.
Como dije antes, esto se debe a que aquellas lecturas son por deber y no por placer. El leer sobre algo que te guste puede hacerte pasar el tiempo sin que te des cuenta, ya que usualmente la lectura hace que nuestra imaginación vuele y, por ello, perdamos la noción del tiempo y el espacio.
Lo mejor de esto es que no siempre vas a tener que comprar libros, ya que puedes encontrarlos en bibliotecas o librerías en donde puedes leer en un espacio silencioso y cómodo.
Esta actividad ayudará a que además de distraerte, enriquezcas tu vocabulario y ejercites tu mente.
Actividades culturales
En esta época, en muchas ciudades se organizan agendas culturales abiertas al público: Obras de teatro, proyecciones, festivales, conciertos. Lo mejor de todo esto es que muchos de estos eventos son gratuitos.
Para encontrarlos, sólo basta con buscar en internet.
Por último pero no menos importante…
Las vacaciones no son solamente para descansar. Es también para un cambio de actividades, algo que te haga salir de la rutina y el estrés que producen las actividades laborales o educativas diarias.
Así que la mejor forma de aprovecharlas es haciendo cualquier cosa que te apasione y de la cual no hayas tenido tiempo de realizar o que quieras profundizar. Sé de gente que en sus vacaciones realiza voluntariados y trabaja con niños porque le gusta tratar con ellos, que empiezan pasatiempos que siempre quisieron realizar tales como pintar o bailar, entre muchos otras cosas.
Lo más importante es que disfrutes de este tiempo más que merecido y lo trates de aprovechar al máximo.
Créditos por la imagen: Desmotivaciones.mx