Todos los hemos visto, probablemente más de una vez, pensamos que es incómodo pero una vez que somos testigos no podemos evitar preguntarnos por qué los perros se huelen la cola, por qué hacen tal acción. Bueno, la respuesta tiene que ver con la asombrosa cantidad de receptores olfativos que poseen los perros.
Por qué los perros se huelen la cola
La respuesta rápida a por qué los perros se huelen la cola es básicamente su magnifico olfato.
Dado que los perros tienen un sentido del olfato extraordinario, pueden aprender mucho unos de otros a través de este extraño ritual de saludo. Básicamente, un perro puede descargar y procesar ‘un breve historial’ de otro perro (sí, podríamos decirle así) a través de su olor debido a los sacos anales ubicados a los lados del trasero del perro. Los sacos anales consisten en glándulas que secretan sustancias químicas y estas pueden contar una breve historia del animal, como su género, qué comen, salud, estado emocional y estado reproductivo.
Entonces, a diferencia de los humanos, que se dan la mano y hacen preguntas para conocerse, un perro puede pasar por alto esta charla ociosa con un rápido olfateo. Afortunadamente, ningún otro olor interfiere con los productos químicos porque los perros poseen un sistema olfativo secundario y esto permite que la información química vaya directamente al cerebro del animal para su procesamiento.
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El olfato es el principal sentido de los caninos
Los perros también tienen otros sentidos como la vista, el tacto, el gusto y el oído, pero su sentido del olfato es sin duda su punto fuerte. De hecho, se estima que es aproximadamente 100.000 veces más fuerte que el de un humano, ya que un perro tiene acceso a 150 millones de receptores olfativos y nosotros tenemos alrededor de 5 millones.
Es por eso que los perros son tan hábiles para olfatear cosas como explosivos y drogas ilegales. También se estima que el 33% del cerebro de un perro se usa para identificar olores, mientras que los humanos usan solo el 5% para el mismo propósito.
El sentido del olfato de los perros se ve reforzado por algo conocido como órgano de Jacobsen que se puede encontrar en la cavidad nasal del animal y este es el sistema olfativo secundario que mencionamos anteriormente. Este órgano está diseñado específicamente para la comunicación química solo porque sus nervios conducen directamente al cerebro del animal y difieren del sistema olfativo primario del perro. El sistema funciona tan bien que permite a los perros detectar sustancias que parecen no tener ningún olor.
Al usar este sistema secundario, los perros pueden identificar rápidamente las feromonas y sabrán casi instantáneamente si hay otro perro disponible para la reproducción. Los cachorros también usan su sentido del olfato para detectar a sus madres lactantes cuando es la hora de comer, ya que pueden saber qué perro les dio a luz.
Ambos sistemas olfativos trabajan de la mano para identificar ciertos olores que ni la nariz ni el órgano de Jacobsen podrían detectar por sí solos. Esta es la razón por la que los perros saben si el otro está de feliz o agresivo o si están enfermos o sanos e incluso pueden saber lo que le gusta comer a su nuevo amigo perruno.
Simplemente sucede que las sustancias químicas secretadas por los animales provienen de glándulas ubicadas cerca del extremo trasero en lugar de alguna otra parte del cuerpo. Además, el olor químico es único para todos y cada uno de los perros y un olfateo rápido les permitirá a los animales saber si se han conocido antes.
Podría comparar las secreciones químicas de un perro con las huellas dactilares de un humano en el sentido de que cada una de ellas es diferente. Sin embargo, un perro ciertamente puede aprender mucho más de los olores químicos de otro perro que nosotros de un conjunto de huellas dactilares.
Ahora, dado que los humanos también tienen glándulas apocrinas, el olfateo de glúteos también se extiende naturalmente a los humanos. Esto explica por qué un perro puede olfatear el trasero de un extraño. El perro simplemente quiere saber más sobre esa persona.
¿Es posible entrenar a un perro para que no olfatee el trasero de otros perros?
Oler traseros es un comportamiento de perro totalmente normal, y como ya hemos dicho, es realmente la mejor manera para que dos mascotas se conozcan. Sin embargo, si te preocupa la forma en que tu perro se acerca a otros perros, un entrenador experimentado puede ayudarte a enseñarle a tu perro a moderar su entusiasmo o agresión.
También es posible que desees entrenar a tu perro para que se siente y se quede quieto cuando se encuentre con otros perros y pidas a los que se acerquen que respeten el espacio de tu perro.
Definitivamente querrás pasar tiempo de calidad entrenando a tu perro para que escuche órdenes como sentarse, alejarse y/o acercarse, sin importar si es un rastreador de traseros agresivo o el más tímido y gentil. De esa manera, si tu perro se encuentra con otra mascota que no se siente cómoda siendo olfateada, puede recuperar rápidamente el control de la situación dándole a tu perro una orden simple.
Su veterinario o un profesional del cuidado de mascotas pueden asesorarte más sobre las formas de modificar el comportamiento de saludo de tu perro. Sin embargo, es poco probable que puedas evitar que tu perro olfatee los traseros de otros perros por completo.
Y si un perro no olfatea las colas de otros perros ¿es preocupante?
Si tu perro no huele colas y eso te parece extraño, programa una cita para reunirte con su veterinario. Es muy posible que tu perro simplemente no se siente social o, tal vez, prefiere a las personas que a los perros.
Tu perro también puede tener miedo o ansiedad debido a experiencias negativas anteriores. Sin embargo, querrás confirmar que el sentido del olfato de tu perro está intacto, especialmente si se trata de un cambio repentino de comportamiento, y una visita al veterinario puede garantizar que todo funcione correctamente.
