Puedes cansarte de muchas cosas, de tu rutina, de tus resultados, y hasta de tu rol en la vida, pero de lo que te aconsejo nunca te canses es de intentar, de echarle ganas y de pensar positivo, ¿por qué? Porque muy pronto comenzarás a padecer las consecuencias de quedarte estático.
Mi caso es como el de muchas personas, a lo largo de toda mi vida he ido construyendo mi propia burbujita para vivir, un oasis en medio de un desierto, o de una selva tal vez, no importa, finalmente mi burbuja es mejor porque está hecha a mi medida, tiene mi sello personal en cada detalle de su estructura, es un lugar seguro, alegre y sobre todo tiene cada uno de los elementos que necesito para estar en paz.
Se requiere mucho trabajo y mantenimiento para que siga funcionando así, pues fuera de ella existen todo tipo de erosiones naturales, fuerzas de todos orígenes, algunas buenas y otras no tanto, sin embargo nada de lo que está ahí afuera puede penetrar en ella a menos que yo lo permita, o que sea invitado por mí.
Están las malas vibras, las malas intenciones y definitivamente los hechos desagradables que pueden afectar aunque tú no quieras; si comparamos nuestra burbuja con una casa común y corriente, el equivalente de esas fuerzas externas sería algo así como la fuerza de la naturaleza, el aire, agua, la tierra y el fuego. Las casas necesitan mantenimiento por que se desgastan naturalmente.
¿Qué sucedería si dejo de pintar mi casa? Pues las paredes comenzarían a descarapelarse de su pintura y continuaría por el yeso y al final por el tabique. O ¿qué pasaría si dejo de impermeabilizar el techo? La lluvia y el viento terminarían por hacer sendas goteras por las que comenzaría a filtrarse el agua y así poco a poco hasta debilitar la propia loza.
Lo que quiero decir, es que si permitimos que se haga una cuarteadura en nuestra edificación, ese sería el lugar por donde comenzarían a entrar todo tipo de cosas que queremos mantener afuera.
Ahora comprendo que todo está ahí, lo bueno, lo malo, lo que nos gusta y lo que no. Simplemente nosotros escogemos a qué le permitimos entrar a nuestra vida, a nuestra burbuja…a nuestra casa.
A veces me siento indefensa, pero luego recuerdo yo tengo el poder de convocar lo que quiero, y entonces regresa la calma a mi vida, es cuestión de no detenerse, de no dejar de luchar por aquello que amamos y procuramos. Mientras sigamos dando mantenimiento a nuestro lugar (mental, emocional, físico) no pasará de fisuras que serán resanadas con mejor material y de mejor manera.
Finalmente la vida es propia y nadie ni nada puede decidirla o vivirla por ti.
Y a su burbuja, ¿le hace falta algún tipo de mantenimiento?
Les deseo una semana llena de buenas atracciones a su vida. Un abrazo.
Muy buena reflexión Vero, sigo trabajando en esto porque creo que algo se estaba cuarteado, así que sigamos con el mantenimiento. Muchas gracias.
Muchas gracias a tí Itzel por tomarte el tiempo de leer, espero que pronto tu burbujita esté tal y como lo deseas. Un abrazote.
Upssss me cae como anillo al dedo, creo que necesito hojalateria y pintura urgente para cubrir esas fisuras. Hermosa reflexion me dejas una gran tarea.
Amiga querida, tú sabes que eres hermosa, por dentro y por fuera. Procúrate todo lo que necesites para que seas feliz siempre y nunca permitas que lo feo entre a tu vida. Te quiero mucho.
Toda la razón,a pulir y cuidar cada uno nuestra propia burbuja,para ser mejor cada día
Un saludo Verito y felicidades :)
Hola amiga mía, gracias por estar aquí, y creo que tienes mucha razón, hay que pulirla y cuidarla, porque sola no lo va a hacer. Que cada día sea como lo deseamos. ¡Un abrazo y muchas gracias Rach!
Muy buena reflexión hermanita. Esa es la vida, dinámica y cambiante. La naturaleza misma nos da lecciones: nos dan miedo los temblores, huracanes o cualquier otra contingencia, sin embargo todo eso forma parte de un equilibrio ecológico necesario para evolucionar. Sólo hay que cooperar con la vida y seguir aprendiendo de ella para ser mejores atrayendo siempre cosas positivas!
Muchas gracias por tu apoyo hermana, tus palabras y tu confianza, aprender duele, pero tiene recompensa. ¡Te quiero!