Platicaba con amigos este fin de semana e inevitablemente salieron a colación las nefastas declaraciones machistas del cantante Julión Álvarez.
El consenso entre nosotros fue unánime: el tipo es un imbécil que no merece ni un minuto de nuestra atención. Prestarles atención a idiotas es engrandecerlos por lo que lo mejor que podríamos hacer es ignorar el tema y pasar a otro asunto.
Más tarde, solo, pensé ¿Por qué sí hay que prestar atención a esa declaración? ¿Por qué es tan terrible que una figura pública, nos guste o no lo que haga, se refiera a las mujeres como sujetos de servidumbre? ¿Por qué es tan terrible que un hombre se refiera a una mujer en términos utilitarios?
La normalización del menosprecio a la labor de las mujeres es uno de los tantos síntomas de la vergonzante crisis de violencia de género en nuestro país.
Sí, Julión no es un ejemplo a seguir, no es un buen cantante, y a los sumo es un ignorante con suerte. Pero hoy día es uno de los cantantes de musical regional mexicana más populares. Cualquier cosa que diga irremediablemente hará eco en el grueso de la población.
Por eso es importante visibilizar lo misógino y sexistas que son estos argumentos, por eso es necesario exhibir a este personaje y hacer ver que lo que dijo no sólo es inadecuado, sino ofensivo y machista, que violenta y discrimina.
Mucho se ha escrito de ese lastre cultural que es el machismo en México. Plumas mejores le han dedicado mares de tinta al asunto por lo que no me ocupare de explicar esto aquí. Pero sí quiero dedicarles unas líneas a los fans de Julión, a los hombres que creen que «las mujeres que no saben agarrar el trapeador» no les sirven:
1.- Las mujeres no son objetos que te pertenecen. Aunque hayan firmado un contrato llamado matrimonio, no las posees, no son tuyas. Los seres humanos son de si mismos y de nadie más.
2.- Las mujeres no están para servirte. Si quieres que alguien pase el trapeador por tu casa, sea hombre o mujer, eso es trabajo doméstico y se debe pagar por esto como lo marca la ley en cualquier otro oficio.
3.- Ningún hombre vale más que otro, ni una mujer vale más que otra, ningún hombre vale más que una mujer y viceversa, en nuestro marco legal todos somos iguales.
4.- No te hace más hombres el número de mujeres con el que te hayas acostado y presumirlo, tener aventuras e infidelidades; a lo sumo eso demuestra tu inmadurez. Y neta ¡Que hueva la gente inmadura!
5.- No te hace menos hombre ayudar en la casa; levantar tus platos de la mesa, lavar tu ropa, ayudar en el orden y el aseo; al contrario demuestra interés por formar un hogar.
6.- Lo que no es de hombres es acosar, intimidar, u obligar a una mujer a estar contigo, limitar su desarrollo profesional y económico, acosarla, intimidarla para que las cosas se hagan a tu voluntad. Violentar es de cobardes.
Y a las fans de Julión, si es que todavía le queda alguna, mujer que aún pretende defender al pseudo cantante, queda en ti el peso de ser partícipe de la violencia sistematizada contra las mujeres en México, queda en ti que el machismo siga arraigado en este país, y el acoso, y el abuso y los feminicidios.
#NoTeCalles #VivasNosQueremos #TeSirvoJulion