En el último lustro, hemos sido testigos de tendencia entre los periodistas de cine, críticos e incluso un sector del público: cada año llega al menos una película que se consagra con la frase “Ya no hacen películas como esta”. Pasó con La La Land (2016, Dir. Demian Chazelle), con Lady Bird (2017, Dir. Greta Gerwig), con La Favorita (2018, Dir. Yorgos Lanthimos) y con Párasitos (2019, Dir. Bong Joon-ho). Este año la candidata perfecta para hacerse con esa frase es Promising Young Woman (2020, Dir. Emerald Fennell).
Y aunque ya suene repetitiva la frase, esta vez es cierto: Promising Young Woman es una rareza que ha llegado para cambiar la jugada. Es el tipo de trabajo que puede complacer a todos, desde el aficionado casual al cine hasta el cinefilo más empedernido; mientras entretiene, tiene un discurso que decir en el proceso. Es el tipo de película atrevida e innovadora que Hollywood necesita hacer. Es una mezcla de emoción, de venganza, de drama y comedia negra, todo empaquetado dentro de una ambientación muy pop. Es una película valiente, ambiciosa y una de las mejores del año.
¿De qué trata Promising Young Woman?
Promising Young Woman sigue a Cassie (Carey Mulligan en el mejor momento de su carrera), una ex estudiante de medicina de 30 años que trabaja como barista durante el día y busca vengarse de los hombres que se aprovechan de las mujeres que han bebido más de la cuenta por la noche.
Después de un evento traumático que la obligó a abandonar la escuela de medicina, Cassie comienza a pasar las noches en los bares, fingiendo estar ebria para convencer a los hombres de que la lleven a casa. Cuando los hombres (que se autodenominan ‘buenas personas’ o ‘nice guys’) intentan abusar de Cassie, creyendo que está demasiado borracha para oponer resistencia, rápidamente se muestra sobria y los asusta para que reconozcan sus horribles acciones.
Sin embargo, al encontrarse con el ex compañero de la escuela de medicina Ryan (Bo Burnham, conocido por dirigir la joya Eighth Grade), Cassie se ve atrapada entre sus sentimientos emergentes por él y sus reservas sobre los hombres.
Más que un ‘thriller de venganza’
Para el espectador casual, las casi dos horas de duración de la película se pueden disfrutar fácilmente sin pestañear. Este es un thriller de venganza, aunque bastante inteligente y divertido. Los malos están en una lista de espera sin saberlo y una mujer ávida de venganza está lista para derribarlos. Para el cinéfilo más interesado en temas, significados y mensajes, no tiene que analizar demasiado para comprender la carga feminista de la historia.
Y es que Una joven prometedora, título con el que llegará a España, también es un relato importante de cómo la sociedad y las instituciones maltratan a las sobrevivientes de agresión sexual. A lo largo de la película, Fennell describe las muchas formas en que las víctimas son ignoradas, burladas y reducidas a frases como «fáciles» o «ella se lo buscó«. El guión de Fennell no se disculpa y llama abiertamente la atención sobre aquellos que se han salido con la suya o aquellos que se han atrevido a juzgar a las víctimas.
La película ofrece una descripción poderosa y honesta de las realidades del abuso y anima a los espectadores a creer en aquellas que son lo suficientemente valientes como para presentar sus historias. A medida que el movimiento #MeToo ha ido ganando terreno en Hollywood, Una joven prometedora es oportuna y terriblemente veridica.
La película de Fennell hace muchas cosas bien, pero quizás el aspecto más incómodo y, sin embargo, necesario de la película es cómo convierte la idea de «chicos buenos» en algo siniestro. La genialidad de la historia también radica en su casting. No es casualidad que estos ‘chicos’ sean interpretados por Adam Brody, Max Greenfield o Christopher Mintz-Plasse, asociados a personajes ‘buenos’ como Seth (Brody) en The O.C., Schmidt (Greenfield) en New Girl o McLoving (Mintz-Plasse)en Superbad. Una idea inteligente que nos dice que detrás de cualquier rostro simpático puede haber un depredador.
Cruda a la mente, agradable a la vista
Hay mucho más que admirar sobre Promising Young Woman: es una película visualmente deslumbrante, extremadamente euforica y divertida, llena de interpretaciones sólidas y un guión matizado del que ya hemos hablado lo suficiente. Desafortunadamente, tanto depende de los momentos controvertidos finales de la película que es difícil no enaltecer sus virtudes sin mencionar una vez más la historia. Fennell no se limita al crear una historia punzante, también nos regala un final si bien agridulce, de los más satisfactorios que podremos ver en los años recientes.
La banda sonora, junto con tomas estéticamente agradables llenas de pasteles y flores, le da a esta película la ¿dulzura? necesaria que contrasta marcadamente con sus personajes profundamente oscuros y su mensaje general. Estos elementos recuerdan mucho a la puesta en escena de otras grandes películas como I, Tonya y The Bling Ring, dos trabajos que al igual que la cinta de Fennell hacen un trabajo increíble al mezclar la oscuridad y la luz.
Carey Mulligan en todo su esplendor
Carey Mulligan, una de las mejores actrices de su generación ofrece una interpretación increíble y compleja como Cassie; probablemente su mejor interpretación hasta la fecha. Cassie es inteligente y decidida, y tiene una sed de venganza que la hace querer ajustar cuentas con los hombres y mujeres de su pasado. La interpretación de Mulligan es compleja, un abanico de todas emociones que el personaje experimenta y que como actriz le permite jugar con diferentes registros.
Lo que también favorece a Carey al momento de lucirse es que su Cassandra Thomas es la autentica protagonista, el resto de los personajes (a pesar de reunir un gran elenco con nombres como Connie Britton, Allisson Brie, Molly Shannon, entre otros) son netamente secundarios, autenticos recursos que enriquecen el desarrollo del tour de force de Mulligan como Cassie.
Promising Young Woman gira en torno a la verdad, especialmente en lo que respecta a la agresión sexual y aquellos que perpetúan la cultura de la violación. La película es incómoda, no se disculpa y, en muchos sentidos, empodera; es un testimonio de la capacidad de recuperación femenina y un recordatorio de que todos debemos hacer nuestra parte para animar a las víctimas y condenar a las personas que las lastiman.
La verdad es que en la sociedad actual, las víctimas son descartadas y culpadas con demasiada frecuencia, mientras que los perpetradores quedan libres de culpa. Ambientada en una ciudad sin nombre y formada por individuos aparentemente normales, la narrativa muestra que los depredadores sexuales atacan a sus víctimas independientemente de cualquier otro factor y asumen que sus ataques serán escuchados nada más que como mujeres que buscan atención. Esta declaración es desgarradora e inspiradora, a partes iguales, y seguramente dejará una marca en cualquiera que se encuentre con Promising Young Woman.