El 6 de diciembre se dio la «tan esperada» noticia del aumento en el costo del boleto del Sistema de Transporte Colectivo Metro, después de una campaña publicitaria con un costo de 1.8 mdp, la cual incluía anuncios en los vagones, anuncios pegados en los andenes y hasta flyers que entregaban en tu mano para explicarte las bondades de los 2 pesos extras que se invertirán para arreglar la nueva línea 12, aumentar la calidad del servicio, desaparecer a todos los vendedores ambulantes y ponerlo a la altura de países del primer mundo como París.
Aun sabiendo que el aumento era inminente, se hicieron encuestas para saber si los usuarios estaban de acuerdo con esta medida, el cuestionario constaba de más de 10 preguntas, algunas de ellas fueron:
1.- ¿sabías que con el costo de 5 pesos quitaremos a los vagoneros, aumentando el número de policías?
2.- ¿Sabías que con el costo de 5 pesos se agilizará tu viaje?
3.- ¿Entre todos los integrantes de tu familia cuánto perciben mensualmente?
Más precipitado no podría ser, y tan necesario el dinero, que el aumento se hará aplicable en la gaceta oficial el próximo viernes 13 de diciembre.
Les dejo unos datos curiosos para hacer notar que el aumento es «justo y necesario” y que meramente sirve como breviario cultural:
A partir del 10 de diciembre el Metro inició la entrega de cien mil tarjetas de “tarifa especial” para desempleados, madres solteras jefas de familia y estudiantes de bajos recursos que demuestren que no pueden pagar el incremento del boleto. La tarjeta tendrá un saldo precargado de 80 pesos, que servirá para completar la tarifa de cinco pesos, así los usuarios seguirán pagando 3 pesos.
Para poder recibir la tarjeta los usuarios deberán comprobar que cuentan con ayuda de algún programa del GDF, a demás de entregar la documentación requerida en uno de los 64 módulos de atención que se instalarán en las principales entradas de las estaciones.