“’Princesas Caídas’ muestra a los personajes de los cuentos de hadas en escenarios modernos. En todas las imágenes las princesas están colocadas en un ambiente que articula su conflicto” – Dina Goldstein
Los cuentos nos dicen que al encontrar al príncipe, las princesas se dedicaron el resto de sus vidas a ser felices con él. Compramos esta idea de que al tener esa pareja, toda nuestra vida será resuelta y color de rosa para siempre.
Contrario a esto, Dina Goldstein nos brinda una visión más realista con su serie de fotografías «Fallen Princesess» o «Princesas Caídas«; aquí Dina nos muestra esas princesas que tanto admirábamos y deseábamos ser de niñas, en un mundo más real acercándolas a la actualidad y en cierta manera «tirándolas del pedestal» donde las teníamos.
Esta decisión de mezclar realidad y humor en fotografías nace de la expectativa irreal que crean los cuentos de Disney en la mente de las niñas, especialmente en la de su hija. Aunado a esto, Goldstein recibe la noticia del cáncer de su madre y es por ello que puso manos a la obra para poner a estas imágenes de perfección en la realidad de la vida cotidiana o atravesando situaciones reales desmintiendo el «felices para siempre«.
Así es como Goldstein nos brinda imágenes que van más allá de la perfección que nos brindó Disney y con esto las coloca a un nivel más humano, después de que se dibujan las palabras FIN. Siendo sinceros en este mundo moderno, no es difícil pensar que aún siendo de la «clase alta» tuvieran que enfrentarse con las crisis, la guerra, la maternidad o problemas maritales.
1.- La Sirenita: Siendo sirena es muy probable que al tratar de «ser parte» del mundo humano, terminaría como todas las especies bellas del planeta, en un acuario o zoológico.
2.- La Bella: Bueno la edad nos llega a todos por lo que siendo tan bonita, en el mundo actual se sometería a cirugías para conservarse joven y hermosa.
3.- La Bella Durmiente: Si su sueño en verdad la conservaba joven y bella, el hechizo no funciona igual con su príncipe cuyo destino hoy en día por la edad es terminar en un geriátrico contemplando a su princesa.
4.- Blancanieves: Su príncipe seguramente pensó que después de limpiar todo un castillo toda su vida y atender a siete enanos no le costaría nada de trabajo la maternidad y llevar un pequeño hogar ¿no?
5.- Pocahontas: Antes de que Disney nos pintara una segunda parte de la cual recuerdo poco o nada, es de pensarse que John Smith, si es que regresó por ella y no fue un «amor de verano«, le pusiera su casa donde siendo el joven Smith un explorador, la dejará esperándolo mientras él viajaba por el mundo.
6.- Cenicienta: ¿Quién dice que tuvo una vida de cuento? Al conocer tan poco a príncipe puede que surgiera una desilusión y como es tan común en estos tiempos modernos cayera en el alcoholismo o alguna otra adicción «para olvidar«.
7.- La princesa y el guisante: Por más delicados que seamos en esta vida nunca estamos exentos de una crisis económica que nos haga perderlo todo o por lo menos algunas comodidades.
8.- Jazmín: Aunque sabemos que Aladdin era valiente y podía defenderla, hoy en día sabemos que el medio oriente vive inmerso en guerras por lo cual esta princesa seguramente tendría que aprender a defenderse ella sola.
9.- Rapunzel: A pesar de ser princesa no estaría exenta de sufrir una enfermedad como lo es el cáncer que la hiciera perder su hermosa y larga cabellera.
La serie intenta crear un final realista para todos esos cuentos que nos llenaron la cabeza de fantasías y falsas expectativas de lo que es encontrar al príncipe encantador. Hace que las princesas enfrenten contaminación, pobreza, desilusiones, enfermedad, obesidad, guerras y la edad, ya que el tiempo no perdona ni siquiera a una princesa. Goldstein nos recuerda que nada es eterno y que el mundo es un lugar para el que debemos estar preparadas, ya que como mujeres debemos ser fuertes y valientes, soñadoras pero realistas, independientes y estar preparadas para los retos que se nos presenten.
Hoy no solo debemos ser bonitas sino también inteligentes, es necesario estar conscientes de que ningún hombre llegará a salvarnos y a mantenernos toda la vida. Ni mucho menos debemos quedarnos con la idea de que el primer hombre que pase es el definitivo, necesitamos prepararnos académicamente para alcanzar el éxito profesional. Hacernos a la idea de que estaremos inmersas en el mundo laboral y a pesar de encontrar una pareja, la maternidad no será nuestra única tarea sino que seguiremos trabajando para ayudar a mantener esa familia que formaremos.
Seamos princesas, pero modernas. Princesas capaces de salvarse a sí mismas cuando lo necesiten, princesas que no necesitan que nadie las cuide porque pueden hacerlo solas, pero que aún así se dejan consentir cuando se les demuestra que son dignos de compartir sus éxitos, fracasos, ilusiones y por supuesto su vida.
Princesas modernas, puede que no tengamos un «felices para siempre«, que tengamos que lidiar con la modernidad y con los problemas del mundo pero no debemos desanimarnos porque somos capaces de eso y mucho más. Suerte princesas.
Caray, ¿pero que le panzó a la caperucita roja? Hahhah, vaya, te pone a pensar. Vamos, ¿nadamas afectó a las chicas? Vaya, si que se perdió Cenicienta, o ésta otra chica La Bella Durmiente. La que si me dió cosita fue la Bella.. Brr…. Pobre Sirenita tambien.
¡Gracias por el comentario! Y pues Dina Goldstein se enfoca a las mujeres, a tirar digamos esa imagen idealizada que nos han vendido siempre de: cumples 16, te buscas un príncipe, te casas y eres feliz forever and ever porque el príncipe te dará una vida soñada. Y bueno viviendo en este mundo moderno sabemos que no es así. Y claro que las fotos son para la reflexión, puedes verlas más grandes también aquí que es el sitio de Goldstein: