Han pasado poco más de 20 años desde el estreno de su opera prima. M Night Shyamalan fue una joven promesa que, a pesar de sus altibajos, se ha labrado ya un nombre, y un estilo en el cine muy reconocible. Con el estreno de Viejos (Old), película de terror protagonizada por Gael Garcia Bernal, Vicky Krieps, Alex Wolff, Eliza Scanlen y Thomansin McKenzie. Mientras esperamos ver Viejos, la película con el trailer más incómodo y espeluznante de lo que va de año, repasaremos todas las películas de M Night Shyamalan, clasificadas de peor a mejor; te diremos dónde verlas y cuál es la mejor.
Después de un comienzo tranquilo, un gran éxito en Hollywood, un rápido descenso y luego un regreso sorpresa, M. Night Shyamalan parece estar en el mejor momento de su carrera.
Todas las películas de M Night Shyamalan
Hemos revisado todas las películas de M Night Shyamalan para decirte cuál es la mejor.
13. The Last Airbender (El último maestro del aire 2010)
Incluso muchos de los mejores directores tienen un trabajo que desinfla la calidad de su filmografía. Sí, Shyamalan tiene un par de películas no tan buenas pero El último maestro del aire es directamente espantosa. Esta podría haber sido la que sugirió de una forma más clara que Shyamalan había perdido su toque.
Se trata de una adaptación live-action de la serie clásica de Nickelodeon. A pesar de que el director dijo que es un fanático de la serie, nada en este trabajo incoherente y sin vida sugiere que sea cierto.
Está disponible en Prime Video.
12. After Earth (2013)
Es difícil saber cuántos de los problemas de esta película son por causa de M. Night Shyamalan. Sí, la dirigió y coescribió, y sí, su ritmo lento y las actuaciones introspectivas son sellos distintivos de su carrera.
Pero la historia, de un padre y un hijo que se separan, donde el hijo tiene que salvar al padre, fue idea de Will Smith, su compañía de producción estuvo involucrada y él coprotagoniza la película con su hijo, Jaden. After Earth es desconcertantemente mala, plagado de efectos especiales descuidados, malas actuaciones y narraciones forzadas.
Quizás la elección más desconcertante de todas fue tener al actor más carismático de Hollywood interpretando un personaje llamado Cypher Raige y hacerlo sombrío, taciturno y sin emociones. Literalmente, la única razón por la que esto no es lo peor de Shyamalan es porque no es tan incoherente como Airbender, el último guerrero.
Está disponible en Netflix.
11. Praying with anger (1992)
Sería demasiado fácil calificar la primera película de M. Night Shyamalan, realizada cuando aún era estudiante en la Universidad de Nueva York, como la peor.
Shyamalan interpreta al protagonista, un estudiante universitario llamado Dev en un programa de intercambio en la India durante un año, y la sensación de que se trata de una primera película se transmite directamente al resto del elenco.
Es una película seria aunque con un guion irregular y sigue siendo un experimento personal fascinante, aunque en su mayoría fallido, sobre el patrimonio cultural.
10. La dama en el agua (2005)
La dama en el agua se imagina a sí misma como un cuento de hadas, pero no es ni lo más remoto. La historia de Shyamalan, acerca de una ninfa mágica del agua (Bryce Dallas Howard) en la piscina de un bloque de apartamentos, es superficial, además de tomarse más en serio de lo que debería.
Más que eso, es complicada y aun peor, es ridícula. Es que es tan paródica (inconscientemente) que el director y guionista interpreta en la película a un escritor que “creará libros que cambiarán al mundo” ¿de verdad?.
Disponible para rentar en Cinepolis.
9. Wide Awake (1998)
La segunda película de M. Night Shyamalan se estrenó solo un año antes de The Sixth Sense, en 1998, pero se rodó unos años antes antes de llegar a manos de Harvey Weinstein en un momento en que era conocido por editar películas bajo el sello de Miramax.
Wide Awake, sin embargo, probablemente no tuvo muchas posibilidades para la salvación. La premisa de la película se siente como una película perfecta para niños de la era de los 90, en la que un niño precoz intenta encontrar pruebas de la existencia de Dios para asegurarse de que su amado (y ahora fallecido) abuelo estará bien en el cielo.
Al igual que Praying with Anger, Wide Awake tiene algunos elementos reconocibles de una película de Shyamalan (un comentario sobre la fe, una historia centrada en los niños, intentos inestables de humor) pero muy cursi para funcionar.
8. El fin de los tiempos (2008)
The Happening es un bocado de Shyamalan asumiendo el género de desastres apocalípticos. La película ni una sola vez logra atraer a su audiencia pero, sin su ridícula revelación y plot twist final, podría verse fácilmente como un precursor de Bird Box.
La premisa: debido a un evento inexplicable, gran parte de la humanidad comienza a suicidarse, lo que obliga a una pareja (Mark Wahlberg y Zooey Deschanel) a huir a un lugar seguro y tratar de averiguar qué hay detrás del misterioso suceso.
7. Señales (2002)
La maldición de Shyamalan comenzó con Señales. Durante la mayor parte de su tiempo de ejecución, la película protagonizada por Mel Gibson resulta inmersiva, intrigante y bien ejecutada, hasta que su final te decepciona por completo.
Sin embargo, cuando la película funciona, realmente funciona, más que la idea de que un ex reverendo viva en una granja aislada con su variopinta tripulación de niños y parientes (Rory Culkin, Abigail Breslin y Joaquin Phoenix). Una mañana, al despertarse, se encuentra con que sus hijos han hecho un descubrimiento escalofriante en los campos de maíz que rodean su granja.
6. Glass (Cristal 2019)
Después de la gran revelación al final de Split, Glass da cuerpo a un mundo que cuenta con Kevin Wendell Crumb (James McAvoy) de su predecesora inmediata, además de David Dunn (Bruce Willis) y Elijah Price (Samuel L. Jackson) de Unbreakable.
El resultado son personajes fascinantes, excelentes actuaciones y otra reflexión sobre cómo encontrar significado en los eventos extraordinarios y traumas cotidianos.
5. La aldea (2004)
Algunos críticos han argumentado enérgicamente que La aldea (The Village), el thriller de 2004 de Shyamalan ambientado en el siglo XIX es una obra maestra.
La descripción de Shyamalan de una comunidad pasada que casi se niega a explorar el mundo más allá de su bosque tiene sus momentos, y la química entre Joaquin Phoenix y Bryce Dallas Howard es encantadora.
Pero las diversas sorpresas en la mitad final son menos emocionantes, y Shyamalan, una vez más, se presenta a sí mismo en un papel secundario que se cree más importante de lo que es pero en realidad no aporta nada.
4. Los huéspedes (2015)
La gente te dirá que Split fue el regreso de M. Night Shyamalan a las grandes ligas. Si bien ese fue un éxito mayor, las primeras señales de que el director estaba encarrilando nuevamente se manifestaron por primera vez con su película de terror Los huéspedes. Es lo más cerca que ha estado Shyamalan de cambiar realmente su estilo como director de renombre, en parte debido a la elección de estilo.
La premisa es bastante simple: un hermano y una hermana visitan a sus abuelos por primera vez, filmando la experiencia incluso cuando queda claro que muchas cosas andan mal. Trabajar con el productor Jason Blum por primera vez parece haber revitalizado a Shyamalan.
Está disponible en Netflix.
3. Fragmentado (2016)
Interpretando a un hombre con 23 personalidades diferentes, James McAvoy ofrece una actuación poderosa en Split. Todas y cada una de las identidades no dan a conocer su presencia, pero, al representar las que lo hacen, el actor escocés transforma sus gestos, físico y energía para cada una. En resumen, Split no sería la misma película sin él.
Shyamalan construye tanto un inquietante drama de secuestro como un misterio envolvente en torno al personaje de McAvoy, al tiempo que despliega un enfoque minimalista para un resultado final emocionante.
Está disponible en Netflix.
2. El protegido (2000)
Mucho antes de que las películas de superhéroes llegaran a los cines todos los meses, Shyamalan entró en el género con este thriller inteligente, sutil y sofisticado.
Unbreakable es una película cuidadosamente medida, y una que es aún más convincente por tomarse el tiempo para explorar su batalla entre el aparentemente invencible sobreviviente de un accidente de tren de Bruce Willis y el frágil coleccionista de cómics de Samuel L. Jackson. Si bien la película ayudó a establecer Split y Glass, es magistral gracias a su historia sobre dos almas perdidas que buscan un significado en sus vidas.
1. Sexto sentido (1999)
Aquí no hay ningún giro en el tercer acto; Sexto sentido sigue siendo la mejor película de M. Night Shyamalan.
Los anuncios de la película de 1999 no la hacían parecer demasiado especial, y Hollywood Pictures fue lo suficientemente inteligente como para no inclinarse demasiado para asegurarse de que el público supiera que iba a haber una sorpresa al final.
Con actuaciones precisas y desgarradoras de Haley Joel Osment y Toni Collette, y un Bruce Willis en su mejor momento; Sexto sentido Shyamalan es ya un clásico.
