Han pasado 3 años desde que se dio a conocer la masacre ocurrida en el municipio de San Fernando, Tamaulipas donde en agosto de 2010, 72 migrantes fueron asesinados con una saña desconocida hasta ese momento por uno de los grupos criminales más violentos que operan en el país: Los Zetas.
Un año después en abril de 2011 se dio a conocer que autobuses de pasajeros estaban siendo secuestrados en la carretera que atraviesa dicho municipio, y aunque se trató de minimizar esto en los medios locales y nacionales al final fue imposible ocultar el descubrimiento de varias fosas clandestinas donde, oficialmente fueron encontrados 193 cuerpos de personas, presumiblemente migrantes secuestrados por la organización criminal.
Al día de hoy no se sabe a ciencia cierta cuántas personas fueron brutalmente asesinadas en San Fernando, el interés de los gobiernos de Tamaulipas y el de presidencia de la república en ese momento era “controlar” los daños a la imagen del estado y del país antes que buscar solucionar la crisis de seguridad en el noreste.
De acuerdo con diferentes fuentes, se cree que al menos 9 autobuses de ruta desaparecieron en este periodo por esa carretera, y por lo que lugareños señalan por los menos 500 cuerpos de personas victimadas que se encuentran enterrados en diferentes puntos del municipio.
Los motivos de dichos asesinatos siguen aún sin ser esclarecidos, entre varias hipótesis una que me llama especialmente la atención es que esta ola de secuestros y matanzas fue la manera en que “Los Zetas” pretendían golpear financieramente al Cartel Del Golfo, pues estos últimos son los que dominan el tráfico de personas hacia Estados Unidos en la frontera noreste. Recordemos además que si bien los Zetas fueron durante mucho tiempo el brazo armado del cartel, en 2006 hubo una división entre ambos grupos criminales donde quedaron confrontados y en disputa por las plazas de la región.
Y mientras en el país medios de comunicación y autoridades aparentemente mandaron todo al olvido, el pasado 6 de noviembre se dio a conocer que varios cables diplomáticos entre México y Estados Unidos del periodo 2007 al 2011 han sido desclasificados, entre ellos una treintena referente a los asesinatos de San Fernando.
Lo que estos cables revelan es que autoridades tamaulipecas y del gobierno federal estaban al tanto de la forma en que los zetas estaban operando en aquel municipio y no hicieron nada por detenerlos, incluso dejan al descubierto la forma en que uno y otros se “aventaban la pelota” mutuamente; revelan además que los exgobernadores de Tamuilipas Manuel Cavazos Lerma (hoy senador), Tomás Yarrington y Eugenio Hernández estaban coludidos con la delincuencia organizada en el tráfico de personas y drogas.
Me gusto??? Mhmhmh lo que le sigue, muy buena narrativa,y secuendia de echos ojala y estas autoridades hagan algo!!! Lo cual dudo muchisimo!!! Es una guerra de cubrir todo pa que el pais se vea bonito y seamos la Republica del «No pasa Nada» pero despertemos y hagamos una lucha pacifista en contra de todas estas personas inmunes a cualquier tipo de justicia, y que Dios nuestro Padre, les abra la cabezota para que se haga algo, justicia!! Solo pedimos la carcel y NO la hoguera!!!
MIguel felicidades y excelente articulo!!
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