Hice maratón de la tercera temporada «Chilling adventures of Sabrina» y siento que en esta ocasión nos queda a deber, aquí les explico por qué.
Como ya se había anticipado, en esta nueva temporada Sabrina llega al infierno y se verá obligada a aceptar el trono; esto no hace feliz a la corte infernal y habrá un oponente que le dispute el reino a la heredera de Lucifer. Esto a espaldas de las Spellman lo que derivará en toda una nueva serie de malentendidos, enredos y muchas aventura.
Vamos a comenzar con los puntos fuertes de la serie. Si algo le ganó adeptos a la serie fue ese guiño al empoderamiento de las mujeres, un feminismo sutil pero presente en el personaje principal interpretado por Kiernan Shipka, si bien esto no se pierde a lo largo de los 8 capítulo de esta temporada, lo cierto es que por momentos se siente forzado.
Algo similar ocurre con la inclusión de personajes LGBT+, si bien el personaje trans de Theo (Lachlan Watson) había sido la punta de lanza, en esta temporada veremos un par de escenas que quizás traigan otras orientaciones a la mesa, pero cuya inclusión en la trama no se siente natural.
Uno de los personajes que sin duda tiene un desarrollo interesante es Nicholas (Gavin Letherwood) cuya intensidad va creciendo desde cero y se le muestra más humano (y para regocijo de sus seguidoras y seguidores, tiene muchas escenas sin camisa).
Nuevos personajes entrarán a escena y pondrán en peligro al aquelarre de la Iglesia de la Noche y a los mortales, mientras en el infierno todo está de cabeza.
Y estos nuevos personajes son los que debilitan a mi parecer la trama, hay una mezcla de mitologías, personajes de ficción y religiosos que llega un momento en el que no puedes dejar de preguntarte ¿era necesario?
Esta tercera temporada de «Chilling adventures of Sabrina» (El mundo oculto de Sabrina) en definitiva no sorprende como la primera, por momentos se pierde, aunque sigue siendo algo para pasar el rato, entretenida. Aparentemente habrá una cuarta temporada y se puede anticipar algo lovecraftiano en su planteamiento ¿será?