A continuación hago una breve reflexión sobre lo que se considera tener “poder” en México y sobre lo inútil que resulta a veces tenerlo en las manos.
Buscando en la web el significado de “poder” encontré básicamente que significa tener dominio sobre algo, un claro indicador de fuerza, capacidad y energía. El resultado de esto nos hace partir de nuestra condición humana y su necesidad de dominar territorios, personas, situaciones, etc.
Claramente en una sociedad como la nuestra y en estos tiempos se refiere más que nada a tener dominio económico, condiciones de riqueza con las cuales se puede influir y dominar muchos aspectos de la vida personal e inmiscuirse en otras. Al parecer ese es el objetivo que tienen muchas personas, y lo peor es que para alcanzar ese nivel de “poder”, el ser humano se vuelve muy insensible y codicioso, pisoteando a quién se le pone enfrente para satisfacer su insaciable sed de dominio.
El control que se quiere tener resulta muy incómodo para aquellos que no quieren ser controlados y que por esto tienen que pasar humillaciones y actos detestables de violencia, que lo único que generan es resentimiento, indignación y deseo de venganza, haciendo que una olla de presión social tarde o temprano estalle.
De una forma u otra el “poder” que tanto se anhela se sale de control y es que el fin utópico debería ser convertirte en buena persona para lograr cambiar el mundo de manera positiva, ayudando a los demás, pero claro, en lo único que se piensa cuando se está borracho de “poder” es en que nadie te lo arrebate, porque la mayoría viven para alcanzarlo y no de la manera más honesta.
Aquellos que tienen «poder» en nuestro país están haciendo poco, pareciera que lo único que quieren es distraer al rebaño de lo que realmente les debería importar, para que en lo “obscurito” se gesten cosas que los hagan mantenerse en la cotizada élite de «poder». Es en este momento en que hago la siguientes preguntas: ¿Vale la pena satisfacer la codicia a costa de vidas humanas?, ¿vale la pena generar tanta violencia?, ¿vale la pena mentirle al pueblo?…. A lo mejor a corto plazo rinde frutos inimaginables para una persona común, pero me pregunto si esa gente es realmente feliz, si algún día su sed será saciada.
Lo que hace a mi parecer a una personas valiosa es que llegue a la Tierra a hacer historia, y no precisamente una historia de destrucción y muerte, si no de avances sociales, espirituales, tecnológicos, científicos, etc. Eso va más allá de pertenecer a élites ficticias donde lo único que se presume es el estatus económico con superficialidades que por fortuna tienen fin.
Veo tristemente como hay gente con “poder” en México que no hace nada más que generar conflictos, y situaciones límite donde te das cuenta que una evolución de la conciencia está muy lejos de existir, donde ves con claridad que esta raza está llegando a su fin, pareciera que se creen inmortales, sólo se preocupan por el “poder” físico, sin darse cuenta que en la realidad cósmica el físico no existe, me pregunto: ¿cómo se verán esas conciencias desde el espacio?.
Finalmente recuerden, “el fin no justifica los medios” y menos en una sociedad en decadencia como la nuestra, si quieren hacer algo grande en su vida que sea para construir y no para destruir y convertirse en una plaga más para la humanidad… y mientras yo sigo preguntándome ¿qué se siente tener poder en México?…