¿Qué es la inteligencia?
Según Howard Gardner (1995) inteligencia es: «capacidad de resolver problemas o elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas«. Apegados a esta definición podemos asegurar que las buenas calificaciones académicas no representan el único medidor de desempeño o de inteligencia humana.
Sin duda que este ha sido un tema que ha cobrado mayor relevancia en la época actual. Con el gran auge y desarrollo de lo que hoy conocemos como inteligencia emocional, en el que David Goleman nos habla y populariza este término en 1995 en su texto “Inteligencia emocional” con él se ha dado a conocer una serie de características propias del ser humano que se han denominado inteligencias múltiples, estos con la primicia de que cada ser humano se puede desempeñar de manera exitosa en diferentes ámbitos en los que otros no podrían hacerlo de igual manera.
Gardner nos habla de ocho tipos de inteligencia humana:
- Lingüística
- Lógico – matemática
- Espacial
- Musical
- Corporal cinética
- Intrapersonal
- Interpersonal
- Naturista
Recientemente se ha hablado de un tipo de inteligencia que desde mi particular punto de vista puede resultar en controversia dada las características de esta, la inteligencia espiritual.
Está claro que tomando en cuenta el modelo de salud y enfermedad en el que el individuo es visto como un ser bio-psico-social, en el que no se puede dar por separado la existencia sin ninguno de estos elementos, podemos decir que estaría incompleto si no se toma en cuenta la parte espiritual humana ya que a lo largo de la vida el hombre siempre ha buscado respuestas en lo oculto, en la magia, en poderes superiores que determinen o influyan en su vida, es por esto que algunos denominan al hombre como un ser bio-psico-social-espiritual, pero aún y cuando la existencia de un ser supremo es relevante para la mayoría de los seres humanos, hablar de inteligencia espiritual parecería algo arriesgado, ya que aunque está demostrado por la neurobiología que existe lo que se denomina el “punto Dios” siempre hay un punto de activación cerebral para cada actividad humana.
A consideración personal el tema religioso-espiritual sólo podría ser tomado en cuenta para complementar las creencias y el desarrollo de culturas, así como para la comprensión de la reacción humana, pero que no pueda ser elevado a un nivel de inteligencia, se puede tener a consideración sólo como una característica humana.
Por: Josué González
Twitter: joss_gonzalez
Referencia: Gardner, H. (1995). “Inteligencias múltiples”. Barcelona. Ed. Paidós
Fuente de la imagen: http://contenido.com.mx/2013/02/el-iq-no-existe-nada-mide-la-inteligencia-humana/