Bien sea por fe, tradición, o solo por pensar aquello de “por si acaso”, muchas personas creen en las supersticiones. ¿Quién no ha pedido un deseo antes de soplar las velas en su cumpleaños, sin saber por qué?
Pide un deseo y sopla todas las velas
En la antigüedad ya se celebraban los cumpleaños con pasteles en los que se ponían velas. Estas servían para honrar a la persona que cumplía años, al mismo tiempo que la protegían de fuerzas malignas. La idea de soplarlas podría haber surgido en Grecia, para que el humo llegase a los dioses portando un deseo. Por ello, si no se apagaban todas las velas, el deseo no podría cumplirse.
Oración para ganarse la lotería
Otra de las supersticiones más extendidas es la de leer una oración para ganarse la lotería. La principal razón es la creencia religiosa. Sin embargo, la gente también las recita por la necesidad de encontrar una solución rápida y controlable a algo tan impredecible como es la lotería.
Derramar sal
Este es un presagio de la mala suerte muy común. Se dice que, si alguien derrama sal, por muy poca cantidad que sea, pronto pasará por malos momentos. El origen de esta superstición es que antiguamente, se pagaba con sal, y había temor a derramarla. ¡Así surgió el término “salario”! Por ello, a la gente tampoco le gusta pasar el salero con la mano, ni moverlo demasiado.
Abrir un paraguas en un lugar cerrado
La necesidad de cubrirse de la lluvia, hace que muchas personas abran su paraguas incluso antes de salir a la calle, y lo cierren luego de entrar en casa. La mayoría de las veces que alguien hacía esto, solía romper algún objeto de valor, o dañar a otras personas que se encontrasen en la sala. El motivo de pensar que abrir el paraguas en casa trae mala suerte es doble. Por un lado, las malas experiencias explicadas anteriormente y, por otro, la intención de evitar que vuelvan a suceder.
¿Por qué tocamos madera?
Otra cosa que se suele hacer para atraer a la buena suerte es tocar madera. Los historiadores han aportado diferentes interpretaciones al respecto. Una de ellas es la antigua creencia de que en la madera habitaban dioses. Otra, en cambio, relaciona la madera con el material de la cruz cristiana.
Cruzar los dedos
Se dice que, realizando este simple gesto, no solo se atrae a la suerte, sino que también puede ser deseada a alguien. Su origen podría estar en el cristianismo, ya que cruzar los dedos es la forma más simple de formar una cruz. Otro de sus significados viene de la necesidad de los cristianos de identificarse entre ellos mediante un gesto o saludo, cuando eran perseguidos antiguamente.
Si ya tienes en cuenta estos métodos para cuidar tu suerte, ¡no los pongas en práctica en un martes y 13!