Lo siguiente es una reflexión acerca del artículo “Escándalo: agencia despide a publicistas por fingir ser argentinos.” Ese texto me llamó mucho la atención por diversos factores que quizá, finalmente, regresen todos al mismo punto.
La nota
El artículo, que es una nota falsa, habla sobre una agencia de publicidad en Bogotá que en vez de contratar a sus connacionales le daba fácilmente el empleo a aquellos que tuvieran nacionalidad argentina pues, de acuerdo a un directivo de la empresa, el acento argentino resulta muy persuasivo, lo que es de gran utilidad en ese negocio. Por otra parte se menciona el tema del sueldo respecto al cual se dice que un argentino puede llegar a ganar 40% más que un colombiano.
El primer aspecto que resulta más interesante es la reacción de aquellos que leen la nota. A primera instancia por supuesto que es un hecho indignante y como tal, un claro caso de discriminación, aquí lo conoceríamos como “malinchismo”.
La sección de comentarios para la nota está repleta de personas que a) no se tomaron la molestia de leer completamente el sitio y no se dieron cuenta de que la nota sale de la imaginación de una persona y, b) si se pone atención hay incongruencias o dificultades que vuelven muy poco creíble la noticia.
El análisis
Mismo caso lo que sucedió hace unos días en nuestro país, cuando el portal eldeforma.com, que se dedica a crear notas falsas, sacó un artículo en el que se anunciaba que México había perdido el Himno Nacional y éste pasaría a manos de una empresa japonesa.
Quizá como un lector de noticias, lo ideal sería poder confiar en la fuente y no tener la necesidad de confirmar la información o investigar más; sin embargo, parte de ser un consumidor de noticias responsable incluye el tener interés por saber de dónde viene lo que se lee, no conformarse con una sola versión de los hechos y, en la medida de lo posible, analizar si es factible o posible lo que tenemos ante nuestros ojos.
Vivimos en un mundo tan agresivo y acelerado que ambas noticias, de ser reales, no suenan tan descabelladas, al grado de que muchas personas las creyeron totalmente. Cosa que hubiera cambiado si se hubieran dado cuenta de que se encontraban en un portal de noticias falsas.
Probablemente algunos pensaron que para que una empresa contrate extranjeros es necesario pedir cierta documentación que acredite esa nacionalidad y por lo tanto la empresa podría escudar su despido con motivo de la falsificación de papeles, aunque eso no oculta la discriminación.
De igual manera, quien sabía un poco más sobre la historia del Himno Nacional rápidamente se dio cuenta de que semejante hecho no podía suceder de esa manera.
Por otra parte es notable que aunque la nota de la agencia publicitaria sea una farsa, la situación actual permita que sea creíble, desgraciadamente no es difícil encontrar prejuicios en las empresas ni es raro que muchas de las ventajas laborales no provengan precisamente de la capacidad intelectual/creativa o de los estudios o experiencias personales.
Lee aquí el artículo: http://www.actualidadpanamericana.com/escandalo-agencia-despide-a-publicistas-por-fingir-ser-argentinos/
Imagen: http://intercambioacademicoac.blogspot.mx/