Entre la lucha demoledora de los dos más grandes exponentes del cómic por llevar sus superhéroes a la pantalla grande, los más beneficiados son los fans. Esta vez, fue Marvel quien lanzó toda la magia y nos entregó una joyita, Doctor Strange, una buena forma de terminar con el 2016.
Debo admitir que me sentí como Scrat (la ardilla de La Era del Hielo) cuando va al cielo y ve la bellota gigante, mis pupilas dilatadas y el corazón acelerado. Amo como Marvel hace la conexión entre sus películas.
Sé que muchos de nosotros está cansado de ver cómo mueren los padres de Bruce Wayne, cómo Peter Parker es picado por una araña o cómo Superman llega en su cápsula, lo hemos visto de sobra en las diversas adaptaciones del cine o televisión, pero en este caso era necesario ver cómo, uno de los personajes más poderosos de Marvel, tenía sus inicios, ya que está lejos de contar con la popularidad de otros iconos de los cómic, y muchos desconocen sus orígenes.
¿De qué trata Doctor Strange?
El doctor Stephen Strange, interpretado por Benedict Cumberbatch, a quien ya lo conocemos por la serie de televisión, Sherlock, esta vez, es un respetado neurocirujano de Nueva York, pero todo lo que tiene de brillante y talentoso, lo tiene de arrogante y vanidoso. ¿No les recuerda un poco a un multimillonario con armadura roja y amarilla, de apellido Stark? Su vida cambia al tener un terrible accidente en su auto, lo cual le destroza las manos. Sometiéndose a costosas y complicadas cirugías, para intentar revertir el daño, las cuales no tienen el resultado esperado, si bien consigue recuperar la movilidad le será imposible volver a su trabajo.
La cinta tiene su apogeo en la segunda mitad, cuando vemos un montón de escenas al más puro estilo de Matrix (1999) o Inception (2010), escenografías similares y con edificios cambiando de lugar. Todo puede ser modificado en la dimensión espejo.
Estas hermosas escenas se dan gracias a la decisión de Strange de viajar al Himalaya, en busca del Kamar – Taj. Lugar donde deberá comprender que para sanar el cuerpo hay que elevar el espíritu. Aquí hace su aparición Tilda Swinton (Solo los amantes sobreviven), interpretando a El Anciano. Papel perfecto para ella, esta actriz se caracteriza por ser andrógina, es solo cuestión de ver como sus papeles más destacados son representando a personajes de este estilo, como por ejemplo, Gabriel en Constantine. Ella le enseñará a nuestro protagonista que el mundo en el que vivimos es tan solo una realidad de muchas.
Con el paso de su entrenamiento, donde vemos lo dotado que es Strange para aprender las artes místicas. Y sí, que se podía esperar, es el protagonista, creo que son contadas las historias donde la estrella es un lastre, siempre es el que aprende con facilidad o extrañamente tiene el poder oculto en su interior. Se verá obligado a elegir entre regresar a su antigua vida como doctor o dejar todo para defender el mundo de las fuerzas oscuras que pretenden destruirlo. Imagino que ya descubrieron la respuesta, sino estaríamos ante el relato de superhéroes más corto de la historia.
Conexión con el Universo Marvel.
Y se viene la frase que nos da justo en el corazón y nos abre la puerta para conectar los otros personajes y sus películas, «Los Vengadores luchan con las amenazas en una dimensión, nosotros protegemos la Tierra de las amenazas místicas que pueblan el multiverso», le dice El anciano a Strange, mientras le enseña una de las gemas del infinito, esto solo me hace suponer y rezar porque la muerte no me lleve antes y poder ver como todos nuestros héroes se unen para proteger y evitar que estas poderosas piedras no caigan en las manos equivocadas (acabo de tener un orgasmo ñoñil).
Momento favorito.
Una de mis escenas favoritas es cuando una de las reliquias mágicas elige a Strange, que más que su emblemática capa de levitación. Esa prenda es un personaje por sí solo, dando muchos momentos hilarantes a la trama.
Marvel y sus costumbres.
Hablando de momentos jocosos, Marvel ya nos a acostumbrados a sumarle a sus películas momentos que nos harán reír, en este caso los chistes giran para traernos de vuelta a nuestro mundo, empapado de referencias a las estrellas del pop, ya que tanta sicodelia y viaje astral nos lleva a un viaje más allá de este plano.
Otra de las cosas que Marvel nos ha acostumbrado es a las escenas post crédito, por lo que nos deja unos minutitos extra pegados a la silla del cine. En este caso nos da un doble regalo, primero el adelanto de la participación del Hechicero Supremo en el film del Dios del trueno, y en la segunda, es para su propia película, nos adelanta quién será el villano de su secuela. Gente, se viene el surgimiento del Barón Mordo.
No hay película de Marvel, que desee ser exitosa, que no tenga la bendición de su creador, y ahí es cuando Stan Lee debe realizar su cameo. Es como en todas las otras, una persona común en el momento exacto.
Calificación para Doctor Strange.
Mi calificación de 1 a 10, es un 8. Es un film bastante entretenido, en esta ocasión Marvel Studios se permite jugar con las imágenes, darle con todo a la imaginación. Es un personaje que se lo permite. Te lleva por una variedad de realidades que te hará preguntarte que se fumaron los editores y guionistas. Sin dejar de tener presente que amamos las conexiones entre el resto del universo de la cadena.
Creadores y Elenco.
La película está dirigida por Scott Derrickson (Líbranos del mal), basada en el cómic homónimo creado por Stan Lee y Steven Ditko en el año 1963. Completan el reparto; Rachel McAdams (El Diario de Noah) como Christine Palmer; Chiwetel Ejiofor (12 años de esclavitud) como Karl Mordo; Michael Stuhlbarg (Steve Jobs) como el doctor Nicodemus West; Benedict Wong (Marte) como Wong; y Mads Mikkelsen (Hannibal) como el villano Kaecilius.