No cabe duda que la política está llena de basura por donde quiera que se observe y que para ciertos personajes de la política, lo más importante en la vida es ser alguien poderoso, supremo, sabelotodo, “salvador”, “supuesto benefactor”, “político honesto” y demás flores que no deseo seguir escribiendo de lo contrario vomitaré.
El autodenominado “salvador de México”, Andrés Manuel López Obrador tiene cada puntada, comentario, entrevista, respuestas y dichos que hasta parece que algún día va hacer un libro sobre todas las historias que rondan su vida, este citado personaje si tiene algo de rescatable o brillante, lo ha perdido en contradecir absolutamente todos sus dichos, es decir, no hace lo que dice ni mucho menos lo que piensa.
La historia de AMLO
Su historia aterradora comienza por el hecho de nacer de una organización política tan oscura como lo es el PRI, siendo presidente del comité ejecutivo estatal de Tabasco, y después fundando el PRD con Cuauhtémoc Cárdenas, y dad su insistencia y hambre de poder y mesías creó un nuevo partido denominado MORENA.
Su ideología parece que le viene valiendo 3 centavos de nada, y su ambición política es tal que no se detiene ante nada, aún se desconocen tantos y tantos tratos detrás de las obras y financiamiento del presupuesto asignado al extinto DF y el tráfico de influencias a interior de dicho gobierno, así como de todos sus cercanos colaboradores llenándose los bolsillos de dólares y no una, ni 2, ni 3, sino varias y que la población tiene amnesia al seguir apoyando a este tipo de personajes fuera de lugar y sitio.
Y no obstante con lo anterior su equipo de marketing y relaciones parece que tiene la encomienda de seguirlo manteniendo en las encuestas para la presidencia de 2018 al sorprender en primer lugar por encima de Miguel Ángel Osorio Chong (que clase de humor negro es esto ¿es en serio?), Margarita Zavala, y demás candidatos oscuros que mejor omito.
Lo último que parece que logró mantenerlo en la línea o en el tintero fue la “supuesta” pelea con uno de sus hermanos al que tildó de “traidor”, y no obstante con eso indicó que no tiene principios ni ideales, ¿de qué escribe este Sr que no tiene tampoco 1 gr de eso mismo?, y de paso lo acuso de que el poder atonta a los inteligentes y a los tontos los vuelve locos, para variar la estupidez puede caber en 140 caracteres.
La política está sucia, está contaminada, está llena de estiércol hasta lo más profundo del abismo, y como lo he escrito no hay límite de color, supuesta ideología, principios, moral, “inteligencia”, lo importante es robar el dinero por doquier, el aprovechar todos los recursos que se tengan al alcance para aplastar a quien se ponga enfrente, hacerse rico y disfrutar de privilegios a costa de los demás, y hacer como que no pasa nada.
Es una lástima que estemos rodeados de personalidades tan fuera de sí, tan ínfima, como si esto fuera un cuento de hadas del cual nunca saldrán y del que el mundo real será trágico por que la visión que tienen es el chingarse a la población.
Peculiaridad
Parece que en Latinoamérica somos los reyes de la estafa, del aprovechamiento de los recursos, y de hacernos acreedores de algo que no nos pertenece aunque pensemos que así o es, o tal vez aquí lo que reina es el cinismo por doquier, sino preguntar a Lula Da Silva, y a la posible destitución de Dilma.