En México el año no pinta nada bien en aspecto político y económico, aún y cuando cacarean las reservas internacionales, y la línea de crédito contingente del FMI (Fondo Monetario Internacional).
Hasta el día de hoy antes de mediodía la cotización de la divisa estadunidense supera los 18 pesos en el AICM y un poquito debajo de esa franja en los bancos, leemos por cualquier lado que es debido a la “aversión al riesgo”, pero de ¿dónde sale este concepto?
aversión al riesgo
Para clarificarlo un poco, todo mundo sabe que esa palabra significa “seguridad” o sencillamente “no arriesgarse”, y diremos que tiene que ver con México, pues simple la economía mexicana dado que es un mercado emergente no ofrece la suficiente seguridad a todos los inversionistas mundiales, aún y con el ofrecimiento a diestra y siniestra de los recursos nacionales a empresas extranjeras, la baja inflación, los contratos de adjudicación directa para obras y demás regalitos de parte de nuestros flamantes gobernantes de todos los colores.
Los inversionistas aparte de lo descrito, buscan seguridad, estabilidad económica (no sólo para cuestiones e índices macroeconómicos), honestidad (o que no se descaren a cada momento), certeza jurídica y ante todo una buena dirección de todos los recursos que componen el aparato federal.
Como bien sabemos en aspectos de seguridad somos los pioneros y conocidos en todo el mundo que las desapariciones forzadas, homicidios, secuestros, etc., etc., etc., nos comparan con “zonas de guerra”, un índice de inflación, una “copia o referenciado de tasas”, un PEeIF (Presupuesto de Egresos e Ingresos de la Federación) estable, pero con referencia y sostenido en petróleo, no bastan para ser competitivos a nivel mundial, la clase política está inundada de farsantes, payasos de circo, ladrones al por mayor, delincuentes de cuello blanco que hacen negocio para él y su familia, compadrazgos, amiguismo, nula transparencia, “atole con el dedo” para todo, lo cual sólo denota deshonestidad total.
¿Y qué decir de la certeza jurídica?, basta el sólo ejemplo de la armadora KIA Motors en el estado de Nuevo León, acueducto Monterrey VI (volvemos a la opacidad y deshonestidad), OHL, ¿seguimos?, es implausible que se gobierne de manera transparente en este país con toda la basura que lo rodea, pero haciendo una reflexión… será en otra columna.
México tiene pronósticos duros de crecimiento económico (desde hace mucho tiempo) y este año no es la excepción e iremos observando los nuevos “ajustes” que año con año hacen analistas, Banco de México, etc., y por último delimitar que no sólo es criticar por criticar al país las pruebas son claras y los ejemplos sobran; aunado a lo anterior el país está afectado por choques externos pero que tienen que ver con la política económica-financiera-industrial-social del país, y que quedaron expuestos, por ejemplo el precio internacional del barril de petróleo y la dependencia del gobierno federal (aun y gastando en posiciones de derivados), problemas en Oriente Medio y la disputa constante de los recursos naturales y la poca prudencia de los mismos para llevar adecuadamente las relaciones diplomáticas, hasta en eso México se ha mantenido al margen y como siempre “neutral” y el último de ellos la especulación que gira en torno a China (desde mi punto de vista continua siendo un espejismo su economía).