En 2016, DC nos prometía una película única. Juntar varios de sus villanos más clásicos, conocidos como Escuadrón Suicida, para protagonizar una película. Algo nunca visto, puesto que los villanos siempre han sido relegados a personajes secundarios. Sin embargo, parece que la versión original de David Ayer espantó a los ejecutivos de Warner Bros. Una versión oscura y taciturna que parecía difícil de dirigir entre el gran público se convirtió en un circo sin sentido que acabó estrellándose en taquilla (tuvo buena repercusión pero no la esperada). Pero DC quería más y Warner quería más por lo que han decidido traer una secuela: The Suicide Squad que también tuvo un camino turbulento hacia la pantalla.
Después de que algunos tuits viejos de James Gunn saltasen en la actualidad, Disney lo despidió. Qarner le contrató para esta nueva versión pero muchos no estuvieron contentos. Sin embargo, después de que Disney lo contrató nuevamente y el director se disculpó por comentarios inapropiados en el pasado, las aguas parecieron tranquilizarse. Incorporar al director de Guardianes de la Galaxia para dirigir esta película ha sido un gran acierto. The Suicide Squad es una obra maestra emocionante que rezuma valentía.
¿De qué trata The Suicide Squad?
Amanda Waller vuelve a reunir, esta vez no a uno sino dos, grupos convictos encarcelados de la Fuerza Especial X para ser enviados en una nueva misión de alivio de sentencias a la isla sudamericana de Corto Maltés para destruir Jotunheim, una prisión y laboratorio nazi que albergaba a presos políticos y realizaba experimentos. Durante la misión, entran en conflicto con Starro, una estrella de mar alienígena telepática.
Agregar «The» al título no es todo lo nuevo de esta versión. Estamos de regreso en la penitenciaría de Belle Reve, con un grupo mayoritariamente nuevo de criminales enviados para hacer las órdenes de Amanda Walker (Viola Davis). Dos equipos liderados por Rick Flagg (Joel Kinnaman) y el convicto entrenado militar Bloodsport (Idris Elba). Los criminales intentan sobrevivir en medio de contratiempos, traiciones y las desventuras de Harley Quinn (Margot Robbie). Pero el estudio parece haber dado un giro de 180 grados con su enfoque, porque a Gunn se le ha permitido hacer su tipo de película.
Sangre, gore, desnudos y más gore están a la orden del día mientras la anarquía reina durante 140 minutos. Si pensabas que Deadpool era arriesgada como las películas de cómics, prepárese para conocer a un nuevo contendiente.
La película que los villanos merecen
The Suicide Squad (Escuadrón Suicida 2) es más una película de autor que un éxito de taquilla de superhéroes. Pero es la película que merecen. A pesar de ser una secuela y no un reboot, el director es liberado de las obligaciones de construir la franquicia desde cero, pero eso no significa que no se sienta como un nuevo comienzo.
Donde Ayer quería una película oscura y turbia, Gunn inyecta color y una amplia sátira política en una película que combina el estilo de cine de guerra de los 70 y cine de serie B disfrazados de película de superhéroes.
Además, la película funciona como un engranaje recién aceitado. Cada pieza se mueve a su propio compás pero resulta imprescindible para hacer funcionar todo el conjunto. La fotografía es más colorida, hay mejor iluminación y en contraste la violencia enloquecida es lo que trae la oscuridad de la historia. La música eleva también las secuencias de acción magistralmente elaboradas.
Así mismo cuando la película no está ocupada contando chistes absurdos (que encajan con la tonalidad de la historia) se toma su tiempo para indagar en los personajes. Algo que quiso hacer la primera entrega y falló. Porque en la cinta de 2016 resultó imposible congeniar con cualquiera de los personajes que estaban a disposición de una premisa absurda.
Mejor elenco
Da la impresión de que para que El Escuadrón Suicida funcionara, no solo necesitaba mejores personajes. También necesitaba un mejor elenco. Por suerte, Gunn repite con los actores necesario y crea un equipo más fresco con nuevas incorporaciones.
Aquí Idris Elba es excelente como antihéroe, un hombre que intenta convencerse a sí mismo de que no siente nada. John Cena es muy divertido, evoca niveles locos de patriotismo y mezquindad en un personaje que parodia la personalidad de Capitán América. Daniela Melchior aporta algo de corazón a la película como Ratcatcher 2, con un adorable compañero roedor. Hablando de animales adorables, Sylvester Stallone da voz a Nanaue, también conocido como King Shark. En cuanto a Harley, Margot Robbie demuestra una vez más que puede interpretar a Harley Quinn para siempre.
Equilibrio entre tanta locura
El Escuadrón de Gunn nunca se vuelve demasiado pesado o morboso. Te reirás de las muertes de personajes aquí más de lo que querrás llorar. Se mantiene ligera a ratos y over the top en otros con algunos resultados impredecibles entregados de manera a veces brutalmente contundente. Pero es implacable en su búsqueda de comedia de acción sin filtros. Nadie además de Quentin Tarantino puede desafiar las selecciones de bandas sonoras de Gunn, y son de primera categoría aquí.
The Suicide Squad es un poco exagerada por momentos (vamos, estamos hablando del mismo director de Guardianes de la Galaxia) pero si quieres algo diferente con un auténtico sentido del humor, esta es la mejor opción. Aquí hay algo para todos, fanáticos de los cómics y cinéfilos casuales por igual. No es necesario que veas la película de Ayer de antemano, si no lo has hecho, te recomiendo que no lo hagas. Gunn ha creado una especie de secuela independiente ¿es válido ese término? No lo sé pero aunque es una continuación en teoría se siente como una película única, ofreciendo una locura veraniega en el cine.
