Crítica: Downton Abbey 5 o la abadía de las desgracias

critica downton abbey 5
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– Cualquier miembro del elenco de Downton Abbey: ¿Cuántas desgracias va a sufrir mi personaje en la quinta temporada?

– Julian Fellowes: Sí.

Bueno, supongo que en español el chiste no tiene gracia, pero la verdad está ahí. Tal como he comentado en mis críticas de las temporadas previas de Downton Abbey, el guionista y creador de la serie, de algún modo se las apaña para hacer sufrir y sufrir más a los personajes, tanto que, las maravillosas primera y segunda temporada, parecen una anécdota en comparación con la sucesión de desgracias en las que se han convertido las últimas temporadas. Pero, para qué negar, parte de su encanto reside en su drama y en su condescendencia aunque a veces pueden resultar abrumadoras.

Una vez más, como de costumbre, Julian Fellowes logró mezclar lo conmovedor con lo ridículo en la temporada 5 de su drama histórico. Junto con todas las complicadas historias de amor (creo que hubo un número récord en esta temporada), complots ¡y hasta rusos! Es difícil imaginar que ya me queda una temporada para terminar.

Downton Abbey 5: Sinopsis

La serie original de ITV fue espectáculo que comenzó con tanta intriga y promesa ya lleva cinco temporadas. Pero antes, demos un paso atrás por un segundo. Downton Abbey, es un drama sobre una familia de la monarquía inglesa y sus sirvientes a principios de 1900.

Pues bien, lo que es decepcionante, sin embargo, es cuán bajo ha caído el show en las últimas temporadas. Las primeras dos temporadas (las mejores) se caracterizaron por presentar un gran conflicto (el heredero de los Crawley y la Primera Guerra Mundial) para desarrollarlo durante toda la temporada. En esta quinta ya no hay desarrollo de los hechos. Hay al menos tres conflictos por episodios y todos se resuelven dentro del mismo. Literalmente bastan dos escenas para contar el secuestro y el rescate de Marigold (hija de Edith) solo para dar un ejemplo.

Para resumir esta temporada podemos decir que cada personaje está intentando definir su futuro y/o enfrentar su pasado.  Pero la verdad es que después de masacrar a la mitad del reparto original del programa (Downton Abbey y Juego de tronos se pueden dar la mano), ahora nos quedan los miembros menos interesantes de la pandilla Crawley y volvemos al punto inicial del círculo (los Bates afrontando la cárcel una vez más, Mary buscando pretendiente una vez más, Tom debatiéndose entre ser un Crawley o un socialista, una vez más).

Entre escándalos, amoríos y desventuras

¿Podemos utilizar un adjetivo positivo para describir las aventuras (o desventuras) de los personajes? No. Si planeo hablar de desventuras tengo que hablar de la pobre (no económicamente) Edith. Un pretendiente la abandona en el altar, el segundo se muere; tiene una hija bastarda (hola, Game of Thrones, otra vez) y ahora por poco muere quemada (incendio que llevó indirectamente al despido de Jimmy, otra mala decisión) pero gracias a Barrow, Edith vive el resto de la temporada para afrontar más desgracias. Y hablando de Barrow -y desgracias- Fellowes no tiene intención de dejar al pobre Thomas en paz. El personaje es uno de los que mejor ha evolucionado en la serie, del villano de culebrón de la primera temporada ya no hay rastros; vemos a un hombre calculador y ambicioso, sí, pero también a un héroe, a un amigo (de Sybil) y el único sirviente que realmente muestra cariño hacia los niños Crawley; aun así todo el mundo le sigue tratando como un coleto porque él es el malo y ellos los buenos.

Me entristece ver como no queda ni rastro de la grandeza de Robert Crawley quien esta temporada es la reencarnación de otro macho alfa. El patriarca de la familia tiene el descaro de echarle en cara a Cora las insinuaciones de Simon Bricker hacia ella. Robert le reclama a Cora por las acciones de otro hombre (!) cuando él, en la segunda temporada, casi le fue infiel a su esposa con una de las sirvientas. Me duele pensar que está representación de machismo tóxico fue deliberada. Otro personaje insufrible en la temporada es Carson, el mayordomo, que tiene el descaro de ser más snob que sus jefes.

Irónicamente, mientras Carson defiende los estándares de la familia, los miembros de esta demuestran que no son tan impolutos como deberían. Mary es protagonista de un escándalo cuando decide escaparse un fin de semana a un hotel con Mr. Gillingham para comprobar si “será un esposo ideal”; vaya lista Mary. Pero supongo que lo que no se hereda, se hurta y en esta temporada hasta la intachable Violet deja ver un pasado que involucra a un príncipe ruso, una huida y un amor apasionante. Y si mencionamos el romance, tengo que destacar la que es la historia de amor más bonito de la temporada: Rose y Atticus. Una relación imposible (ella anglicana y él judío) obstaculizada por la insoportable Susan, mamá de Rose ¿cómo no estar feliz porque las cosas funcionarán para ellos?

Al otro lado del espectro de la felicidad están los Bates, ahora es Anna quien pisa la cárcel como sospechosa principal de Mr. Green, por suerte todo se aclara (¡obviamente con un testigo que aparece de la nada!) pero yo ahora solo espero que puedan ser felices. Por favor, Julian.

Un escenario radiante

Puedo acusar a Downton Abbey de predecible, condescendiente y excesivamente dramática pero jamás podré reprocharle de carecer una buena producción. De hecho allí reside la belleza de la serie. Desde la ambientación, el diseño de producción y vestuario, la música; cada uno de estos elementos nos trasladan a las maravillosas películas rodadas a comienzos de siglo. Fellowes sabe que el encanto está en los detalles.

Odiaría decir que Downton Abbey me está resultando decepcionante (tiene diversos puntos a favor que aún me atrapan y hacen desear ver su última y sexta temporada) pero creo que el guión -y sus incontrolables deseos de sorprender al espectador- están matando una virtuosa idea con una puesta en escena y unas interpretaciones envidiables. Tengo la sensación de que esta temporada pudo ser mejor pero al menos no fue tan desastrosa como su antecesora. Si he llegado hasta la quinta temporada es porque me ha atrapado con todo y defectos y esa es una virtud que pocas series poseen.