Durante años el género slasher solo vio la luz del día a través de películas de Serie B que si bien nadie las consideraba como ‘buenas’, todo el mundo las consumía. Tal vez en los últimos cincuenta años, las películas slasher que consiguieron un consenso entre el público y la crítica fueron las de Scream y eso es porque precisamente la serie se reía del género. Sin embargo, a mediados del último lustro, el género de terror y en especial el género slasher ha estado viviendo una época dorada gracias a productoras independientes como A24 que está apostando por historias originales y muy aterradoras. Ejemplo de ello es X de Ti West, que se ha convertido en el último gran fenómeno de Film Twitter y su secuela (que se rodó en secreto), Pearl, será estrenada en festivales de cine como Venecia y Toronto.
Pero hacer una película de terror ingeniosa es como hacer una película porno de vanguardia: independientemente de los toques creativos que quieras incluir, en última instancia, el cineasta tiene que mostrarle a la gente lo que vino a ver. West ofrece esas escenas sangrientas acompañado de un humor negro que hace que sea una película más que solvente.
¿De qué trata ‘X’ de Ti West?
West tarda casi una hora en establecer la premisa: un grupo de personas en 1979 se van a Houston a una granja donde planean hacer una película porno “realmente buena”, si las esperanzas de su productor, Wayne (Martin Henderson), se hacen realidad.
La joven novia de Wayne, Maxine (Mia Goth), tiene la esperanza de convertirse en una estrella actuando para la cámara. Las otras estrellas de la película son la más experimentada Bobby-Lynne (Brittany Snow) y el seguro de sí mismo Jackson (Scott Mescudi, también conocido como Kid Cudi). Y junto a ello están, R.J. (Owen Campbell), el estudiante de cine que Wayne ha contratado para dirigir su película, y Lorraine (Jenna Ortega), la novia y operadora de cámara de R.J.
El dueño de la granja, Howard (Stephen Ure), después de darle la bienvenida a Wayne con una escopeta levantada, permite que los visitantes alquilen una pensión en su propiedad. Pero Howard advierte a Wayne que se mantenga alejado de la granja y de su frágil esposa, Pearl.
A partir de allí, las cosas se van volviendo bastante turbias para el equipo de la película que desearán no haber conocido nunca a los espeluznantes Howad y Pearl.
El slasher más allá del slasher
Cuando un buen slasher muestra sus dientes y va más allá de la sangre, el resultado es brutal y eso es precisamente lo que hace Ti West con X.
Por lo general, el actor porno o el personaje hipersexuado dentro de este tipo de películas, juega más a ser un accesorio, especialmente si es una mujer. El desarrollo del personaje viene en segundo lugar, en todo caso. Este es el personaje que asegura su muerte al intentar tener sexo en lugares oscuros y sucios, donde el asesino está escondido esperando que eso suceda.
X ataca ese cliché, agresivamente. Aquí los cinco personajes principales están hipersexualidados pero también queda claro que hacen lo que hacen porque así lo quieren, ser actores porno es una profesión elegida. Y del mismo modo son libres de elegir libremente qué hacer con sus cuerpos. El mensaje se transmite con claridad gracias al enfoque inquebrantable de West de no solo permitir que brillen los aspectos eróticos de la trama, sino también de brindarles a sus personajes la oportunidad de expresar lo que representan con tanta honestidad. Esto quizás se aprecia mejor a través de los personajes de Maxine (Mia Goth), Pearl (también interpretada por Goth) y Lorraine (Jenna Ortega).
Maxine está lista para ser la estrella de la película porno, que se llama La hija del granjero y parece tener solo un protagonista masculino llamado Jackson (Scott Mescudi). Lorraine lucha con sus valores mientras hace porno. Maxine y Lorraine tienen una escena particular en la que sus diferentes puntos de vista sobre el tipo de película que están haciendo chocan y es una de las más importantes de toda la película.
Sin revelar mucho, la relación entre Maxine y Lorraine es fascinante por lo inestable que es. Conduce a lugares que desafían las expectativas, buscando cosas que compliquen el debate sobre los valores morales y las libertades personales sin tener inhibiciones de ningún tipo.
Por supuesto, todo esto se pone en perspectiva con el personaje de Pearl, la anciana que vive en la finca y que comienza a observar a los actores desde las sombras. Ella representa una especie de mentalidad reprimida que, en última instancia, la lleva a ver al grupo principal como personas que no sirven a las libertades que encarnan.
El género en su mejor versión
El final, como cabe esperar en este tipo de películas, conduce a una serie de secuencias de asesinatos que ganan con creces la clasificación de slasher. La violencia en X es brutal y, lo que es más perturbador, inventiva.
West hace todo lo posible para no convertirse solo en un homenaje a películas como The Texas Chainsaw Massacre (1974), una película que claramente inspiró la producción. En cambio, encuentra en sus influencias los medios para crear algo que es genuinamente diferente de todo lo demás. Los asesinatos muy violentos son evidencia de eso y son lo suficientemente viscerales como para convertirse en algunos de los mejores nuevos ejemplos de gran derramamiento de sangre.
Lo mismo ocurre con la banda sonora de la película, el trabajo de cámara y la edición. Hay un poco de Quentin Tarantino en el enfoque de West. X está repleto de divertidos personajes. A pesar de la admirable insistencia de West en el gore, los actores son la verdadera razón por la que te enamorarás de este grupo de personajes.
No es ningún misterio que la pareja de ancianos finalmente se convierta en los slashers de X, pero West hace un trabajo fenomenal al ir una vez más contra la corriente para desarrollarlos como personajes de pleno derecho, con sus propios arcos. Aquí es donde la película se destaca por encima de las películas recientes de slasher. Sus villanos no buscan lastimar solo por medios violentos. Ellos también quieren transmitir su punto de vista, por retorcido que sea. Y por eso estamos tan ansiosos de ver Pearl.