Solo hace falta entrar a Instagram y buscar la etiqueta Bookstagram para descubrir un mundo completamente diferente. Un mundo ideal. Un mundo que gira alrededor de la literatura y que cada día suma millones y millones de publicaciones. Y es que muchas personas (y es grato ver que cada día son más), se toman la tarea de crear contenido para redes sociales que fomente la lectura. Una de esas personas es Rannelly Aguiar. Esta venezolana no solo es dueña de una de las mejores cuentas de en Bookstagram Venezuela, es también una autora y fundadora de un club de lectura que enaltece las letras escritas por mujeres.
Entrevista a Rannelly Aguiar
Para hablar de su novela ‘La Decisión de Zoe’ y otros temas relacionados a la lectura, hoy entrevistamos a Rannelly.
NEOSTUFF: ¿Cuándo comenzó tu amor por la escritura?
RANNELLY AGUIAR: El amor por las letras siempre ha estado implícito en mi de una forma u otra, recuerdo que desde que estaba en primaria siempre escribía fragmentos de historias pero de una forma muy informal casi sin tener razón de lo que hacía. Cuando entro en la universidad le tome un cariño más profundo y se volvió un hábito en mi vida, prácticamente una necesidad.
N: ¿La decisión de Zoe fue la primera historia que escribiste?
RA: No es la primera, pero si la primera que escribí con la intención y encaminada a la publicación, antes de ella escribí dos novelas muy cortas cuando estaba en bachillerato pero muy informales. (Lo hacía a mano en las hojas sobrantes de mis cuadernos de estudio).
N: Muchos jóvenes autores, por diferentes razones, tienen miedo a publicar sus trabajos ¿Qué te animo a publicar tu novela? ¿Fue muy difícil hacerlo?
RA: Hoy día no es un impedimento poder publicar una obra, siempre y cuando se realice desde la responsabilidad de la misma, en mi caso usé la plataforma de Amazon que es una opción por demás de sencilla. Ahora bien, estuve muy animada en hacerlo desde que comencé a crear contenido literario en Instagram, veía el ejemplo de otros autores que habían tomado esta vía y decidí hacerlo. Actualmente mi camino continúa para seguir creando.
N: Para aquellos jóvenes o incluso adultos que no se atreven ¿Qué consejo les darías?
RA: Lo principal es estar comprometidos con la historia que quieren contar y difundir, no tomárselo a la ligera, prepararse, leer muchísimo y hacerlo aun así se sienta un pánico terrible. El trayecto de la escritura puede parecer complicado y de cierta forma lo es pero siempre se pueden crear los medios necesarios para alcanzar lo que se desea y claro está no desistir jamás.
N: Tu novela es, entre varias cosas, una coming of age donde el personaje está intentando encontrar su camino ¿es ese tu genero favorito?
RA: Siempre me he inclinado hacia las historias que dejan algo mas allá en el lector, situaciones difíciles así sea en la ficción pueden dejar grades lecciones y es lo que intento implementar con mi novela y con las demás historias en las que trabajo. De igual forma siento mi estilo como muy introspectivo, un autodescubrimiento para que otros también puedan hacerlo.
N: ¿Hay algo de Rannelly en tus personajes?
RA: Siempre habrá algo del autor en sus historias, al menos eso siento en las mías, ciertamente es ficción pero soy fiel partidaria que la realidad siempre merece ser contada, aderezarla un poco, así que, hay mucho de mí en mis historias, sentimientos… momentos y muchos destellos de la verdad.
N: Viendo tu perfil en Instagram, se nota que también eres lectora: ¿hay algún libro que te ha marcado para siempre?
RA: Así es, la lectura al igual que la escritura es parte de mí y entre tantos libros que en el proceso hay muchos que destacan, es cierto que un libro te puede marcar más según la época que lo hayas leído, en mi caso, siempre destaco Los Miserables de Víctor Hugo. Es una historia muy cruda con un nivel de enseñanza bárbara, recuerdo haber derramado muchas lágrimas durante la lectura, si bien es un libro que te puede motivar por algunas escenas también es una historia muy fuerte que quebranta, entiendes que a veces eres muy privilegiado con lo que tienes y no lo identificas porque estas sumido en otras cosas.
N: Tienes un club de lectura. ¿Cómo nació la idea de crearlo?
RA: El Club de Lectura Pluma Purpura es en conjunto con una muy buena amiga que conocí gracias a la pasión por la lectura; su nombre es Julieth Ávila quien también es creadora de contenido literario @juliethareading, desde que nos conocimos siempre hemos tenido una excelente comunicación como lectoras, un día conversando decimos crear un club que destacara y donde pudiéramos seguir fomentando la lectura. Estamos recién comenzando con dicho club y además nos hace mucha ilusión porque nuestra particularidad es que leemos únicamente a autoras ratificando que las mujeres somos grandes en la literatura.
N: La lectura está en su mejor momento y la presencia de lectores en redes sociales es una muestra de ello… sin embargo en Venezuela no es tan amplia la comunidad como puede ser en otros países ¿Qué crees que se necesita para hacer crecer el interés por la lectura en el país?
RA: Definitivamente se necesita más ejemplo, el hábito de la lectura se debe contagiar; así como un virus. Recientemente en el mes de mayo tuve la oportunidad de presentarme con unos compañeros del medio en lo que fue el primer encuentro de Bookstagramers Venezolanos en la Universidad Católica Andrés Bello, demostrando que si existen jóvenes que se toman este trabajo en serio y quieren difundirlo, necesitamos más de ellos y más de instituciones que estén dispuestas a servir como vitrina. La lectura debe dejar de verse como algo impuesto y aburrido, es un acto que nos abre el pensamiento a posibilidades infinitas y se debe regar como a una planta.
N: ¿Qué opinión tienes de las plataformas como Wattpad?
RA: Es una excelente plataforma a mi criterio que permite a los autores emergentes poder presentar sus trabajos indistintamente del género que sea a grandes cantidades de lectores, sin embargo, también se menciona mucho algunos aspectos negativos en cuanto al tipo de correcciones que se manejan, particularmente siento que se debe tener una responsabilidad implícita como autor en mostrar obras de calidad debidamente corregidas, ya qué, es una plataforma de impulso.