–
Hablas como si supieras todo de mí,
De quién soy, a dónde voy, qué pienso y espero.
Como si importara el tiempo y como si saberte fuera algo bueno.
Todo es momentáneo y ya no hay vuelta atrás
Estás en un error, estás dejando ir la vida.
–
Descuida, ya no espero nada
Ya no quiero buscarte, ya no quiero llamar
Ya me acostumbré a esto de no hablarte, a no esperarte… a no insistir.
Llenar de palabras, frases y miradas dejando todo con un «Lo siento»
Una frase vacía de la que no conoces significado.
Simplemente la has gastado demasiado.
–
Gracias por el tiempo que pasamos.
Por creer que llegaste a conocerme en algo,
Alimentando fantasías de un futuro inexistente,
Porque hoy puedo hablar de lo nuestro, de lo que no puede ser,
De las cosas que nunca existieron.
Y reír de mi propia estupidez y credulidad.
–
Tantas discusiones que no llegaban a nada,
Esos intentos de tener una amistad,
Mismos que terminaban en besos o en el sofá,
De traicionarme a mí misma, a mis creencias, al amor;
Intentando burlar al destino y convenciéndome de estar bien.
La realidad es que perdimos el piso y comenzamos a mentir.
–
Yo hacía como que no sabía por verte un día más,
Tú negabas que nos estábamos alejando y fingíamos.
Actuábamos una relación y no hacíamos nada
Se te hizo fácil olvidarme, reemplazar todo
Y no puedo entender nada, no nos entiendo.
–
Solo sé que hoy es 6 de septiembre,
Que quiero correr y abrazarte, buscar tu refugio,
Era interesante desvivirme los días 6 por ti
Te olvido poco a poco, no quiero más tratos
Juntos matamos todo, te quiero y se feliz.
–