La lluvia.

Llueve y no sé si te extraño,

no sé si te extraño o me extraño.

Todo parecía sencillo,

fácil y divertido.

Me hacías reír y soñar,

me hacías sentir brillante.

Nunca pude escribir sobre ti,

hasta que ya no estuviste aquí.

¿Te acuerdas de las burbujas?

¿Te acuerdas de las mariposas?

Ambas flotaban,

jugaban con nosotros

e irremediablemente, morían.

Recuerdo tu sonrisa de niño pequeño,

tus ganas de ver más allá de lo evidente,

las ganas de encontrar lo que no buscabas.

Recuerdo la única vez que tomaste mi mano,

y yo te habría seguido a donde fuera

si no la hubieras soltado.

Cuando llueve nos recuerdo corriendo,

nos recuerdo riendo,

terminar con un café

e historias de miedo.

No fue mi culpa,

tampoco la tuya.

En algún momento

tenía que alcanzarnos la lluvia.

Relacionado

Cómo motivarte para emperender

Un negocio familiar puede llegar a convertirse en un sistema para...

Vegano que come pescado

Los veganos y los vegetarianos eligen no comer carne....

Qué es hiperhidratación y cuál es el problema

Un cuerpo humano adulto está compuesto de agua en...

Remedios caseros para los dolores musculares

El dolor muscular se debe comúnmente a microdesgarros en...

Qué es la tapioca y cuáles son sus beneficios para la salud

Debemos empezar por apuntar que la tapioca no es ni...
Artículo anterior
Artículo siguiente
NeoStaff
El Staff de NeoStuff está formado por una docena de integrantes capaces de escribir sobre todas las temáticas que encuentras en la revista. También nos encargamos de contestar todas tus dudas lo más rápido posible

2 Comments

Los comentarios están cerrados.