Puedo ver cómo nos deshacemos,
Ya no hay marcha atrás, no siempre la vida resulta como se planea,
Porque esto es así, un ciclo, con un principio y un final,
Depende de cada quien cuando poner ese último punto.
Con cada palabra que dijimos sin pensar, cada vez que oímos sin escuchar,
Cuando estuvimos frente a frente pero a kilómetros del otro,
Cuando reíste mientras me veías caer,
Me empujaste lentamente hacia la puerta…
Y ya, por mucho que nos aferremos, tendré que cerrarla tras de mí para no volverla a abrir.
Ojala pudiéramos retroceder, para pausar… analizar.
Localizar ese detalle, ese instante, esa frase que nos dejó divididos.
Tal vez encontrando ese pequeño error lograríamos unir de nuevo todas las piezas.
Aunque, para qué reparar, si no nos preocupó descomponer.
Sería como intentar detener un reloj de arena, por mucho que consiguiéramos retrasar la caída del polvo, el tiempo seguiría corriendo.
Todo tiene su razón de ser y no somos quien para ir en contra.
Nos puede resultar difícil o por el contrario sea la cosa más fácil,
Pero tarde o temprano pasaremos la página.
Porque ni yo soy agua ni tú eres aire,
No somos indispensables
Lo que sí sé, es que por cada recuerdo, cada momento que nos regalamos,
Nos espera el mejor de los viajes,
Aunque no en el mismo tren.
Samantha R.
Foto: http://t0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcTxgvpbV-WuybV2UdBCaf7oLSRXyMwHXQjtMMM3dV2ygEph_lf_fw
http://t3.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcR-DmTmV8MjckqE89KvBr1qcCwELuhhPi3g0k0mQoT9MrYvug7O
Estoy de acuerdo con tu pensamiento, me puso a pensar un poco. Ya que aveces es mejor cerrar puertas, como tu lo mencionas o no volverlas a abrir, porque cuando se vuelven a abrir, muchas veces no nos gusta con lo que nos encontramos.
Me encanto la frase ‘para que reparar, si no nos preocupo descomponer’, y ciertamente en ocasiones si aplica, pero en otras es imperante reparar.
Saludos.
:D muchas gracias por tu comentario y si tienes razón en algunas circunstancias si es bueno reparar los daños
Saludos!