La importancia del cine como medio artístico es innegable y uno de los elementos vitales para ello es la música.
Existen ciertos artistas musicales reconocidos en la industria cinematográfica, John Williams probablemente sea el más conocido, seguido de otros como Alexandre Desplat, Enri Mancinni, Ennio Moricone o Hanz Zimmer. Pero de todo ellos el que tiene su lugar debidamente asignado en la historia es Bernard Herrmann.
El 29 de junio de 1911 nació el músico, en la ciudad de NievaYork. Quienes lo conocieron dicen que era temperamental, reservado y psicótico rayando en lo sociópata. Se peleó con la academia, trabajo en Europa e hizo mucho trabajo en televisión. Su trabajo con Orson Welles le abrió camino, su relación con Hitchcock le dio reconocimiento, Europa le abrió las puertas en su autoexilio y Scorsese le dio su último trabajo.
Inició su carrera en el cine trabajando con Orson Welles ni más ni menos que con Ciudadano Kane y seguida a esta, la película El hombre que vendió su alma, con la que obtendría su primer y único Oscar.
Sin embargo sus trabajos más reconocidos serían los realizados para el director inglés Alfred Hitchcock con quién concreta exitos como Los enredos de Harry, El hombre que sabía demasiado, Vertigo (actualmente considerada la mejor película de todos los tiempos) y el celebrísimo tema de Psicosis.
Tras alejarse varios años de la industria norteamericana y trabajar en Europa con el cineasta Francoise Truffaut, regresa invitado por Brian De Palma y en en año 1975 realiza la partitura de Taxi driver, que sería su última creación ya que muere de un infarto el 24 de diciembre de ese 1975. A pesar de su alienación, tuvo la fortuna de morir en la ciudad que lo vio nacer, su amada Nueva York.
Bernard Herrmann tuvo muchos problemas con la industria, con los directores y con las personas en general, pero sus composiciones musicales son definitivas para la historia del cine, simplemente las que actualmente son consideradas las dos mejores películas de la historia son musicalizadas por este hombre (Coudadano Kane y Vértigo) y cineastas como Quentin Tarantino o series de televisión como American Horror Story o los Simpson continúan usando temas de este gran compositor.