El día de ayer fue presentada una continuación de un gadget que retoma el uso de los relojes, los cuales parecían extintos gracias a los teléfonos contemporáneos, el Smartwatch.
Para la gente que no lo conoce, o para los despistados que piensan que es una competencia al iPod Touch, el Smartwatch es más bien una especie de atajo desde nuestro teléfono Android. Desde la primera versión se podían contestar llamadas, reproducir canciones, leer correos, mensajes, tomar fotos. Que en realidad era información de nuestro Android, pero para no sacarlo de la bolsa se usaba el reloj en la muñeca, algo bastante práctico.
La novedad de esta versión es que soporta conectividad NFC, además de Bluetooth 3.0, lo cual lo hace compatible con cualquier dispositivo Android 4.0 o superior. Adicionalmente, Sony añadió la resistencia al agua. Ojo, es resistencia, no a prueba, así que podemos lavarnos las manos con el tranquilamente, pero no podemos usarlo mientras nadamos, por mencionar un ejemplo.
La otra novedad es la batería. La compañía japonesa estima con un uso moderado cuatro días, pero sin embargo también mencionan un máximo de siete días para un uso ligero.
En lo personal es un producto no tan novedoso o con no tantas mejoras a su antecesor, y que aún le falta mucho en cuanto a compatibilidad para con sus competidores, Metawatch y Pebble, pero el fuerte de este dispositivo radica en la batería y en su compatibilidad natural con los dispositivos Android. (Por natural me refiero a que el sistema operativo está estructurado de la misma manera)
¿Lo compraría? Si me sobra dinero, y tengo un Xperia Z Ultra, sí.
Imagen de http://laptopmag.com