11 minutos ‘Paulo Coelho’

Erase una vez una prostituta llamada María…

Es así como comienza ese libro con el cual muchas mujeres nos sentimos identificadas en cada palabra, en cada párrafo, en cada sentimiento que es expresado por nuestro personaje principal que es María. Y si no te sientes identificada, ténlo por seguro que llegarás a experimentar o a sentir, como si lo estuvieras viviendo.

No pretendo dar un resúmen del libro, solo  quiero incitarte a que busques el libro y lo leas.  A continuación te presento unas frases o fragmentos del libro, con los cuales yo me sentí principalmente identificada.

Al llegar a casa, dejó que su universo se derrumbase. Lloró toda la noche, y concluyó que el amor no estaba hecho para ella, ni ella para el amor.

Al igual que ella muchos de nosotros, llegamos a creer en ocasiones, que el amor no está hecho para nosotros, o nosotros para el amor. Pero gracias a este libro nos vamos a poder dar cuenta que todo pasa por algo, que cada una de las experiencias amargas que tenemos, al final nos van a servir, para que cuando se nos vuelva a presentar la situación, ahora ya sepamos como actuar.

Fue como si hubiese subido hasta el cielo, y ahora bajase en paracaídas, lentamente a la tierra.

Todos nos imaginamos a que se refiere esta frase o este pequeño fragmento del libro. Y sí, ciertamente a eso se refiere. Esa sensación de subir hasta el cielo y bajar lento, muy lentamente en paracaídas, es lo mejor que nos puede pasar. Y les podría apostar que a su mente se les vino algún recuerdo, alguna sensación, o el nombre de alguna persona.

Y la relación terminó justo en el momento en el que por fin estaba convencida de que aquella era la persona adecuada para pasar con ella el resto de su vida.

¿A cuantos no nos ha pasado? Que conocemos a una persona, la tratamos, se dan diversas situaciones, y todas estas situaciones nos hacen pensar en futuros momentos que pueden llegar a ser perfectos, al punto de creer e imaginar que esta persona formará parte de nuestras vidas por siempre. Y entonces llega determinado momento en el que estás decidida dar el todo por el todo, y ¡PUUUM! todo termina.

Se concentró aún más en los estudios y olvidó por algún tiempo esa cosa maravillosa y asesina llamada AMOR.

También es algo que todos hemos hecho o pensado hacer. Te rompen el corazón y dices ya no más, crees que tienes un límite, cuando en verdad, la mayoría de las veces sólo es por un determinado tiempo, y entonces después de un tiempo conoces a alguien y la historia se vuelve a repetir, y te dices, ahora si ya no más, te enfocas en tus cosas personales, pero una vez más es solo por un tiempo, nunca podrá ser temporal, porque en realidad sin amor nadie podría sobrevivir.

Puedo escoger entre ser una víctima del mundo o una aventurera en busca de su tesoro. Todo es cuestión de como ver la vida.

No todas las personas llegamos o llegan hasta este punto, la mayoría se queda en la anterior frase, en ese ciclo que nunca termina. Pero, existe un momento en la vida de determinadas personas, que después de tanto sufrir, llorar o esperar a alguien, piensan exactamente ésto, escoger ser victimas del mundo o escoger ser aventureras o aventureros. Los que escogen seguir siendo víctimas del mundo, siguen esperando a esa persona ‘perfecta’, que nunca va a llegar por que la persona perfecta no existe, solo aprendemos a lidiar con los errores de los demás. Y los que escogemos ser aventureros (as), vivimos la vida al día, no buscamos a esa persona perfecta, no la esperamos, y podríamos llegar a creer que no la necesitamos, que estamos mejor solos, sin nada ni nadie a quien rendirle cuentas.

La montaña rusa es mi vida. La vida es un juego fuerte y alucinante, es lanzarse en paracaídas, es arriesgarse, caer y volver a levantarse, es alpinismo, es querer subir a lo alto de uno mismo, y sentirse insatisfecho y angustiado cuando no se consigue.

Aquí en realidad no tengo nada que decir, porque creo que todo está más que claro. La vida es una completa montaña rusa, a veces estamos en la cima y a veces no, en ocasiones gritamos de emoción y en otras de miedo. Algunas veces tendremos compañía conocida en el trayecto, en otras nadie querrá acompañarte. ¡Así funciona la vida!

Se había prohibido a sí misma pensar en el amor, o se arriesgaba a cometer suicidio.

Muchas veces nos prohibimos a nosotros mismos pensar en el amor, o en esa persona que tanto nos encanta, nos gusta o amamos, y esto es en realidad porque tenemos miedo a lastimarnos nosotros mismos con todos esos pensamientos que surgen cuando vemos a esa persona o cuando pensamos en ella o él.

Su vida, a pesar de la aparente libertad, era un sin fin de horas esperando el milagro, un amor verdadero, una aventura con el mismo final romántico que siempre había visto en las películas y había leído en los libros.

Esto le pasa a muchas personas, aparentan ser felices como son y con lo que tienen, pero en realidad no lo son, porque no han logrado realizar las cosas que desean o no han encontrado a su persona ‘perfecta’.

Tal vez el amor fuese capaz de transformar a alguien, pero la desesperación transforma más de prisa.

Y ésta se las dejo más bien a su criterio personal. Y con esto me despido, ¿se identificaron con algunas de estas frases? Si, No y ¿por qué?. ¿Te animas a leer éste libro? Si ya lo has leído, ¿lo recomendarías?

Frases tomadas del libro 11 minutos de Paulo Coelho.