Primera, porque si te tocó alguien que te cae «en la punta del hígado» ni modo, tienes que adoptar el espíritu navideño y darle un regalo; algunas veces se acostumbra a que toda la semana previa al día del intercambio tienes que dejar detallitos y ver si la persona adivina quién es al que le tocó regalarle. Así que toda la semana le tienes que dar «cositas» a la persona aunque sea tu némesis. Y segunda porque he visto gente que la pasa muy mal en estas actividades.
Algunas experiencias de los intercambios suelen dejar a las personas inconformes ya que si no están muy claras las «reglas» del mismo puede que surja en lugar de un buen momento, algo tenso y desagradable. Por ejemplo, que alguien regale algo detallado y costoso y reciba a cambio algo improvisado, por ello la sugerencia es:
1.- Especifiquen de qué monto es el máximo a gastar, así si la persona gasta de más, será su asunto.
2.- Pueden poner algún objeto específico para que no haya malos entendidos como «intercambio de tazas», «intercambio de peluches», «intercambio de calcetines«, o qué se yo, algo temático que deje a todos contentos. El punto es que todos sepan que les va a tocar algo equitativo porque aunque sea Navidad, a la gente no se le quita lo Scrooge (o sea lo tacaños).
3.- Si es intercambio entre «conocidos» entonces pueden hacer una lista de cosas que les gustaría recibir, digamos sugerencias para no «regarla»; ya sea carteras, alguna película que quieran y no hayan comprado, algún accesorio. Ojo sean realistas, no vayan a pedir una televisión de 70 pulgadas o algo por el estilo, pies en la tierra con la economía del otro por favor.
4.- Si estás organizado el intercambio procura no incluir gente que no quiera entrar, sólo gente comprometida y que de cierta manera sabes que no va a fallar. Es muy feo «obligar» a alguien y que no dé un regalo de corazón.
Espero que estos tips sirvan para que su intercambio sea más ameno y justo para todos, no olviden ESTABLECER REGLAS, no existen «olvidos accidentales», los intercambios son un compromiso y todos los que participen, deben hacerlo porque así lo desean con los riesgos que vienen implícitos y sobre todo sabiendo de antemano que no importa quién te toque debes ponerle amor al regalo. Aplica el NO HAGAS LO QUE NO QUIERES QUE TE HAGAN. Suerte.