El abogado del crimen es la más reciente película de Ridley Scott, que toma un guion de Cormac McArthy y lo vuelve en una de las más explícitas y sobrecogedoras películas del año.

Cormac McArthy, un famoso novelista norteamericano, conocido por la adaptación de los hermanos Coen de su novela No country for old men y por la maravillosa novela/película The road, trae ahora, desde la silla de guionista y productor, una historia de un abogado de criminales de alta escala que, en búsqueda de tener un poco mas (a pesar de lo mucho que ya tiene) se enreda en negocios ilícitos con sus clientes, lo que casi inmediatamente desata una cadena de consecuencias para él y todos los involucrados.
Ridley Scott lo ubicamos más por ser el director de Gladiator, Alien o Blade runner trae ahora una película mas en la categoría de su American gangster donde los personajes casi en su totalidad criminales, con un sentido moral distinto del que consideraríamos normal la mayoría de la humanidad.
Llena de momentos verdaderamente poéticos, tanto visualmente como con los diálogos, nos lleva a una atmósfera que, en virtud de salir con calma en el alma de la sal de cine, debe verse como una obra Kitsch, de esas que no son tan reales como deberían o aparentan en primer instancia, de lo contrario podrían salir verdaderamente desesperanzados o escandalizados con la humanidad y lo que puede llegar a ser de ella y a consecuencia de esta.
Tal vez para algunos pueda resultar abrumadora o excesiva la violencia contenida, pero la realidad es que hay momentos que parece cualquier otra película del narcotráfico, con la enorme ventaja de que McArthy lo dota de una originalidad que se agradece. Puedo decir, a título personal que esta película contiene las muertes más originales que he visto en mucho tiempo. Igualmente habrá quienes sientas excesivo el manejo de diálogos de la película, los personajes hablan muchísimo durante todo el filme y el 80% de lo que dicen son verdaderas joyas dialécticas, por lo que hasta el personaje más pequeño tiene una buena dosis de diálogo reflexivo que aportar a la trama.
Entonces, bajo estas advertencias previas, les recomiendo ampliamente que le den la oportunidad a esta maravillosa película, se sobrepongan a los breves excesos violentos y las alegorías dialécticas y aprecien la realización de un director que mas que nunca sabe lo que quiere transmitir con la cámara y sus actores y aprecien la maravilla que son Michael Fassbender, Javier Bardem, Cameron Díaz, Brad Pitt, Penélope Cruz y el resto del excelente cast en las manos de Ridley Scott.
