
Es un debate que surgió con el nacimiento de la nueva forma de entretenimiento llamada «videojuego» que ahora es una industria con todas las de la ley y que se ha propagado llegando a diferentes tipos de dispositivos como el PC, consolas, smartphones, y cualquier cosa que posea una pantalla, haciendo que cualquier persona pueda disfrutar de ellos.

Ya sabemos que las bellas artes son constituidas por la pintura, música, escultura, literatura, danza, arquitectura y cine, cada una poseedora de una belleza atemporal y duradera, a veces efímera. Por supuesto, se debe tener un gran nivel de pericia para crear grandes obras, que en manos de grandes artistas, son capaces de marcar la historia.

Los videojuegos las mezclan todas y le suman la interacción, que es el punto clave que la diferencia como arte del resto y a la vez es capaz de incluirla en ese selecto club, como anteriormente lo consiguió el cine, también juntando las ya existentes y convirtiéndose en el 7mo arte. ¿Son los videojuegos el 8vo arte?

Para mí, son más de ocho, nueve o diez, porque arte puede ser cualquier cosa que sea capaz de fascinarnos, estremecernos o deleitarnos, como la fotografía, por ejemplo. Los videojuegos llevan mucho trabajo tras su realización y se debe compaginar el trabajo de diseñadores, escritores, músicos, programadores, actores y un sin fin de personal a cargo del director para concretar el surgimiento de una nueva obra, sea de lucha, aventura, estrategia, entre tantas, que además, en muchas ocasiones nos enseña, ayuda a ser creativos, entretiene o nos brinda la oportunidad de vivir y perdernos en un nuevo mundo.

Con el paso de los años dicho arte ha madurado, aunque en comparación, sigue siendo joven, lo que significa que tiene un camino enorme por delante con mucho margen de mejora que podremos descubrir. Por supuesto, han surgido auténticos desastres (que no se mencionarán aquí por no descalificar) dignos de olvidar, pero que sirven como aprendizaje de futuros productos. Entonces, ¿son los videojuegos un arte?
