Desde su inicio Vinyl demostró lo que sería esta serie, un repertorio de 10 episodios cargados con esa vibra acelerada de los 70s y repletos de música en cada una de sus escenas.
Vinyl es la más reciente apuesta de HBO, creada de la mano de Martin Scorsese (director de Taxi Driver, The Wolf of Wallstreet), Mick Jagger (Rolling Stones) y Terence Winter (Boardwalk Empire). Luego del episodio piloto y con semejantes nombres en la mesa ya la cosa parecía pintar bien, y la verdad es que sí lo hizo.
Esta primera temporada de Vinyl ciertamente ha sabido rellenar medianamente nuestras altas expectativas. Después de iniciar con ese explosivo primer episodio de más de dos horas, la cosa no se calmó luego de eso, ese ritmo ajetreado continúa en absolutamente todos y cada uno del resto de los episodios siguientes, por supuesto de vez en cuando se asienta un poco para dejarnos respirar, pero ese compás apresurado ya queda marcado como una característica esencial de esta serie.
Pero aparte del ritmo rápido, Vinyl goza de un ambiente perfectamente situado en su época que fácilmente nos envuelve de principio a fin. Importante destacar que, en gran parte de los episodios nos encontraremos con distintas e inconfundibles personalidades representativas del momento, desde Robert Plant de Led Zeppelin, pasando por el famoso artista de Pop Art Andy Warhol, Alice Cooper, John Lennon, David Bowie, Neil Young, hasta un oxidado pero inigualable Rey del rock n roll, Elvis Presley, realmente no son las mejores representaciones, pero al menos emociona un poco la aparición de estos personajes que se irán turnando de episodio en episodio mientras nuestro protagonista Richie Finestra aun lucha por mantener a flote la compañía discográfica American Century, paralelo a eso también debe lidiar con ciertas sospechas que podrían significar un problema mucho más grave, y sin mencionar que además su esposa Devon (Olivia Wilde) se rehúsa a aceptar su estado de dependencia al alcohol y la cocaína.
Por otro lado, Juno Temple, quien interpreta a Jamie, consiguió que Los Nasty Bits firmaran contrato con American Century y es la banda actual en la que tienen puestas sus mayores esperanzas para rescatar la compañía y su nuevo nombre, Alibi Records.
Tal vez le falte de vez en cuando un poco de gancho a la trama, porque ciertamente a veces le puede faltar entretenimiento, por contradictorio que parezca, pero la verdad es que la producción de Vinyl se sitúa fácilmente como uno de los mejores aspectos, y es que cuenta con una calidad de edición, cinematografía, música y visuales que a muchas otras series de la actualidad definitivamente les falta, pero bueno, no pueden esperar que veamos una serie sólo por su producción. Igualmente el elenco estelar se destaca, a Bobby Cannavale se le auguran premios desde que vimos su actuación en el episodio piloto vinyl, y sabiendo mantener ese nivel en toda la temporada, no nos sorprendería en lo absoluto escuchar su nombre en las próximas premiaciones. Pero el resto no se queda atrás, Olivia Wilde, Ray Romano, Juno Temple, James Jagger, y Ato Essandoh están más que a la altura de la genial producción.
Vinyl es una combinación de esas mafiosas tramas que Scorsese adora llevar a la pantalla grande fusionadas con el genial guión de Terence Winter y el ambiente desbordante de rock and roll al más puro estilo de Mick Jagger y los Rolling Stones. Una perfecta aleación.
Entre las canciones que suenan en el soundtrack están Here Comes the Sun de The Beatles, Money de Pink Floyd, Won’t Get Fooled Again de The Who, y otros excepcionales títulos de la época. Por lo tanto, para los amantes y fanáticos de la música, y sobre todo del rock and roll americano y británico, Vinyl es una opción que definitivamente no pueden dejar pasar, un inigualable homenaje a la música como nunca antes lo habíamos visto.
El principal showrunner, Terence Winter, lamentablemente dejó la palestra a causa de “diferencias creativas”, pero igual que nosotros, HBO tiene toda su confianza puesta en este proyecto incluso cuando los números de audiencia no fueron tan buenos como se esperaba. A pesar de todo, la segunda temporada ya está confirmada para el próximo año con Scott Z. Burns, escritor y guionista de películas como The Bourne Ultimatum (2007), Contagion (2011), y la más reciente Side Effects (2013). Será interesante conocer el rumbo que tomará la serie desde ahora, sin duda esta temporada al menos cumplió, pero esperemos que la próxima elimine ciertas tramas que le restan y entonces pueda mejorar.