Hay películas de hace varios años que aparecen de la nada en el televisor y por alguna extraña razón no puedes dejar de verlas, pues a mi me paso antier con esta película.
Las mujeres de la tierra son fáciles (Earth girls are easy) es una película de 1988 dirigida por Julien Temple y estelarizada por Geena Davis, Jeff Goldblum, Damon Wayans y el entonces desconocido Jim Carrey y nos presenta la vida de una mujer que, el día que descubre a su prometido con otra, una nave alienigena aterriza en su patio trasero, trayendo consigo a tres extraterrestres amorosos, llenos de pelo y con una serie de habilidades y poderes bastante peculiares.
Goldblum, Carrey y Wayans interpretan a Mac, Wiploc y Zeebo, tres extraterrestres que vienen a la tierra con la específica misión de conocer mujeres, cayendo en la piscina de Valerie (Geena Davis) quien, sin pensarlo mucho, decide ayudarlos a adaptarse, llevándolos primero que nada a quitarles el pelo de todas las partes del cuerpo que no deben tener, revelando a los tres actores arriba mencionados.
Jim Carrey, Damon Wayans y Jeff GoldblumA lo largo de la película, que raya en lo inverosímil cada dos minutos, estos alienigenas analizan los comportamientos y costumbres humanas desde otro enfoque, con resultados generalmente cómicos, como una escena en una discoteque (en los ochenta si se les decía así) donde el extraterrestre Zeebo sostiene una batalla de baile, o en cada uno de los números musicales que tienen durante la película, que si, también es considerada un musical.
Los alienigenas son divertidos, con gran énfasis en su proyección corporal, sello principal de Jim Carrey como actor cómico hasta la fecha, y con momentos de musical ochentero que hoy se ven bastante simplones pero que en la época eran altamente efectivos. Con todo, la película en general resulta divertida, por momentos bastante ridícula pero capaz de entretenerte, con el gran plus de Jeff Goldblum en gran forma y luciendo su cuerpo en varias ocasiones y Geena Davis que se ve increíble durante toda la película, vistiendo bikinis, falditas y demás atuendos reveladores que no llegan nunca a ser vulgares.
Una de esas películas que han quedado en el olvido general, pero que es buena opción para relajarse y dejarse llevar una hora cuarenta.