¿Hace cuanto que una lectura no te vuela la mente? ¿Qué no te ríes mientras lees? ¿Hace cuánto que un libro no te hace pensar, cuestionarte, ver la realidad?

Pareciera que el humor y la poesía están peleados, que sin un lenguaje rancio y rebuscado, sin una estructura rígida, sin métrica, la poesía no tiene sentido. Que tiene que ser seria y ceremoniosa para hacernos notar lo delicado o importante de una situación. Sin el tufo académico muchos lectores de poesía piensan que no puede ser profunda, reflexiva, crítica.

Ahora, pensemos en un lenguaje poético irreverente, divertido, locuaz; que revela además una fuerte influencia de la cultura pop, de los medios digitales, de lo cotidiano. Un lenguaje que sin proponerselo nos da un cierto toque feminista, un cierto regusto a una posición política y que al final de la lectura nos deje un buen sabor de boca, muchas risas y además, varias reflexiones.

No ser la Power Ranger rosa. Anaclara Muro. Editorial Montea.

Todo lo anterior lo encontré en un breve poemario (aunque no sé si en realidad es tan breve, pero lo disfruté tanto al leerlo ¡que se me fue como agua!) llamado «No ser la Power Ranger rosa» (2017) escrito por Anaclara Muro (Zamora, Mich. 1989). Este el octavo título publicado dentro de la colección «La Culpa la tiene el Bajio» de Editorial Montea.

Este tomo abre acertadamente con un divertidísimo poema: «Tinder: Manual de uso«. Hay otros que sin duda se los recomendaré a mis amigas: «Es una niña» o «Mi lugar femenino«. De mis favoritos del ejemplar fueron los titulados «AZULYROJOAZULYROJO» y «Tecnología al servicio de la educación«.

«No ser la Power Ranger rosa» se puede conseguir en la tienda electrónica de Editorial Montea.

Anaclara Muro es licenciada en Lenguas y Literaturas Hispánicas por la UNAM, fue becaria del PECDA Querétaro 2014. Su trabajo se ha desempeñado en el guión cinematográfico, editora, ha impartido talleres y organizados slams poéticos. Ha aparecido en un par de antologías de narrativa breve.

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