40 años han pasado ya desde que Stallone y su álter ego Rocky Balboa sacudieron al mundo, tanto al real al ganar el Oscar a mejor película, como al ficticio, al casi derrotar al campeón de peso completo Apollo Creed. Después vinieron las interminables secuelas, cada una peor que la anterior. Empezaron bien con ‘Rocky II‘ y después se fueron degradando hasta que tocaron fondo con ‘Rocky V‘. Posteriormente se dejó descansar a la franquicia por un largo periodo de 16 años, hasta que Stallone decidió ir por “un round más” en el 2006 con ‘Rocky Balboa‘, en lo que parecía ser el capítulo final del personaje, una especie de despedida. Y si así hubiera sido, no habría nada que reprocharle. Esa película fue un digno regreso a las bases, a lo que hizo exitoso a Rocky para empezar, en donde el boxeo era más una metáfora y los personajes y sus relaciones eran los verdaderos protagonistas, y no las peleas cada vez más inverosímiles que se vieron durante muchos años.
Adelantamos el tiempo poco más de 9 años, y es ahora el director Ryan Coogler y no Stallone, el encargado de devolver a la vida cinematográfica al querido personaje de Rocky, pero en una situación bastante diferente a la que habíamos visto antes. Si bien en la entrega anterior ya se nos había presentado a un Rocky entrado en años, alejado ya del eterno amor de su esposa, todavía se podía ver en él esa llama para combatir en la vida y de dar una última pelea. No en ésta ocasión. Aquí vemos como el paso del tiempo termina por acabar con todo; Rocky está más solo que nunca, y su físico, una vez indomable, empieza ya a deteriorarse a paso acelerado. Aquel semental que casi volaba por las escaleras que llevaban al museo de Filadelfia, ahora es apenas capaz de subirlas apoyado en alguien más, después de hacer varias pausas.
¿De qué se trata la película Creed: Corazón de campeón?
No, ésta no es la historia de Balboa, que si bien es un personaje de suma importancia dentro de la película, no es el principal. Esta es la historia de Adonis Johnson (Michael B. Jordan), un huérfano que pasó su infancia de un hogar adoptivo a otro y con algunas visitas a la correccional, hasta que la viuda de su famoso padre Apollo Creed, decide buscarlo y llevarlo a vivir con ella. Al tener todas las ventajas de crecer en un hogar pudiente y contar con el cariño de una familia, Adonis tiene la opción de seguir el camino que mejor le convenga, pero en su sangre está el espíritu de guerrero que no puede negar, por lo que después de hacer varias peleas clandestinas en México, decide dedicarse de lleno al boxeo, en contra de la voluntad de su madre adoptiva. Es aquí donde decide buscar la ayuda de Rocky para que lo entrene y aconseje en ésta decisión que ha tomado.
Creed es una cinta mucho más en el tenor de la primera ‘Rocky’ que de sus secuelas. El grueso del tiempo está en el desarrollo del personaje principal y su conflicto interno por encontrar una personalidad y nombre propio sin tener que recargar su peso en su famoso padre, todo esto mientras se forja una relación sentimental con su vecina de departamento, la aspirante a cantante Bianca (Tessa Thompson). Hay peleas de box, por supuesto, pero no monopolizan el tiempo en pantalla, de hecho solo hay dos en toda la película, las cuales por cierto están muy bien coreografiadas. Vale resaltar incluso más la primera, que si bien es menos emocionante, la forma en como está filmada en un solo plano secuencia es genial, con la cámara siguiendo tan de cerca la acción que verdaderamente como espectador te hace sentir dentro del ring.
No podían faltar los famosos montajes de entrenamiento que se hicieron tan populares en las películas anteriores, en las cuales era imposible no sentir ese rush de adrenalina mientras veíamos a Stallone entrenar al compás de Gonna fly now, el famoso tema de Rocky. Sin embargo debo decir que aquí no están tan bien logrados, además de que en afán de crearle su propia historia a Creed, se decidió no echar mano de la música de Bill Conti, no solo en el entrenamiento sino en toda la película, salvo una pequeña excepción. Definitivamente, esa secuencia no deja el mismo sabor de boca y carece de la emoción creada hasta en la peor de las secuelas.
Mucho se ha hablado de la nominación al Oscar de Sylvester Stallone como mejor actor de reparto. Después de haberlo visto, no me queda duda que la tiene merecida. Sly siempre ha sido un actor de un rango bastante limitado, sin embargo el personaje de Rocky ha sido su mayor éxito. Después de 7 películas en 40 años, se siente tan natural como siempre, otorgándole nuevamente ese carisma que lo hizo tan popular. El tipo duro pero de buen corazón y en momentos tan ingenuo como un niño. Jordan hace también un buen trabajo, dándole complejidad a su personaje, haciéndolo interesante, mucho más allá del cliché.
La película muestra un paralelismo entre la realidad y la ficción. A lo largo de ella, el personaje de Creed busca demostrar que vale más allá de su nombre o de la persona que está a su lado entrenándolo. Es tal vez lo mismo que el director busca demostrar ante el público, que ésta es una historia que vale la pena seguirse contando independientemente de estar ligada a la popularidad y legado de Rocky. Quedará a juicio de la audiencia si esto se logra o no.
‘Creed’ no es una obra maestra, eso me queda claro. Si recientemente se criticó a Star Wars por repetir varias ideas de las películas anteriores, lo mismo puede decirse de Creed, la cual deja la sensación de que ya hemos pasado por ese camino en varias ocasiones. Sin embargo, es una entrada sólida en la serie. El personaje principal es lo suficientemente carismático para llevar el peso de la película y las secuencias de boxeo son emocionantes y están bastante bien logradas técnicamente. Habrá que ver si eso alcanza para extender la vida de ésta saga.
Ficha de película Creed: Corazón de campeón
- Título original: Creed
- Director: Ryan Coogler
- Guión: Ryan Coogler, Aaron Covington
- Fotografía: Maryse Alberti
- Música: Ludwing Goranssön
- Actuaciones: Michael B. Jordan, Silvester Stallone, Tessa Thompson, Phylicia Rashad
Me parece maravillosa, las películas de Rocky Balboa son divertidas y dejan un mensaje, crecí con ellas, tiene un de los mejores discursos que he visto, todo una historia de éxito, tiene merecido tanto reconocimiento, habla de superación, conocimiento de nosotros, de los sueños que sí podemos alcanzar, creo que el drama está muy bien dosificado, con una historia de amor que adereza muy bien, ver a el señor Stallone que es el alma de la secuela es una joya, estuve al borde de las lágrimas por tanta nostalgia, son espectaculares las tomas de las peleas, es una garantía, la recomiendo.