Y lo que ya habíamos comentado, en varias de las columnas, la reforma energética está más que lista y aprobada, sin embargo, este país volvió a caer en las mismas manos llenas de lodo, codicia, beneficio individual, y por los mismos rateros de siempre, las mismas rémoras que sólo se dedican a ver de dónde extraer “comisiones extras” aun y cuando tienen ingresos de insulto para toda la sociedad en general.
¿Cómo poder comprender la necedad de ladrones de cuello blanco como David Penchina, dizque el coordinador de la Comisión de Energía del Senado, Salvador Vega Casillas (es broma verdad), Carlos Romero Deschamps (¿otra clase de broma?), Ernesto Gandara (¿de verdad?), José Orihuela (no por favor), Ninfa Salinas (¿medios?, ¿qué tiene que ver con Energía?), Manuel Bartlett (y para rematar, el dinosaurio mayor)? Y qué decir de todos los demás integrantes del PAN y PRI es increíble, ¿no?
Y como lo he mencionado no estoy en contra de muchas de las reformas que se están llevando a cabo, no estoy en contra de la inversión extranjera, no estoy en contra de hacer productiva a una empresa en números rojos, tampoco estoy en contra de hacerla eficiente, y mucho menos en contra de hacer lo necesario para que el país se desarrolle, lo que no está bien es que ladrones, porque no hay otro apelativo, se aprovechen de hacer y deshacer a su modo y para su propio beneficio, o que levante la mano el primero que con esta reforma ve por el beneficio del país en lugar de despedazar poco a poco lo más importante que le quedaba al país.
No alcanzo a comprender cómo se puede llegar a tener tal desfachatez de decir que los recursos siguen siendo del país, cuando existe una modificación a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, cuando supuestamente se toma el modelo de Petrobras, y sólo es por tomar una “bandera” la cual no existe, como se puede tener la conciencia tranquila cuando lo que se desea es eliminar poco a poco a la paraestatal que tanto se ha exprimido.
Y los puntos son simples, no tiene ciencia, no tiene mayor complicación de una Comisión llena de dinosaurios, simplemente imaginar que sólo se da 60 días a la paraestatal para prepararse para la competencia, sino lo ha hecho en ¿cuántos años?, ¿por qué debería hacerlo en ese tiempo?, y no obstante de eso, tendrá un padrastro llamado la Comisión Nacional de Hidrocarburos, ¿alguien ha oído hablar de ella?, y claro ¿hay ventajas para Pemex?, claro que no ni siquiera para quedarse con los campos que la misma tuviera conocimiento que son productivos, o que generarán ganancia a lo largo de la existencia del mismo, y claro hay más los famosos contratos de producción compartida, que puede ser en especie, increíble pero cierto y así sucederá.
Y claro no faltó el otro ladrón llamado Enrique Burgos (Presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado) el cual aclamó la modificación a los artículos mencionados, lo cual da carta abierta a que cualquier multinacional obtenga todos los beneficios desde extracción hasta distribución y almacenaje; y ya para no seguir con todo esto que tal la corrupción que puede leerse en lo siguiente: “El Estado podrá decidir si a una empresa se le da un contrato de servicios, de utilidades compartidas, de producción compartida o una licencia casi equivalente a una concesión, o una combinación de cada una de las figuras…”
Ejemplos sobran de la malicia que hay alrededor de todo esto, de los intereses que recorren a la tan mentada reforma, y todo ¿para qué? Para que unos payasos en monumentos a la corrupción puedan hacer lo que quieran y deseen y todo pase como si no pasase nada, y para que a final de cuentas siga igual, porque si los empresarios pueden poner desde ahorita amparos por la miscelánea fiscal (IEPS), zona fronteriza, ¿por qué la ciudadanía no podría ampararse de leyes hechas a la conveniencia de los rateros de cuello blanco?
Peculiaridad
En EE.UU. andan buscando a Yarrington que según se pasea tranquilamente en una Hacienda cerca de Playa del Carmen, así es aquí en este país tan lindo, todo sucede, todo pasa, y todo seguirá pasando, y nunca dejará de pasar, si hasta diputados y senadores se vuelven no.