En el ámbito publicitario tanto clientes como consumidores conocen la importancia que tienen la imagen de una marca, y sobre todo: la forma con la que el mercado lo va a identificar.
Una buena imagen permite que sea mucho más familiar para el mercado recordarla. Varía mucho en percepción y gustos, pero la identificación con una marca por su imagen se da entre el usuario y la empresa, sin ser necesariamente consumidor asiduo. ¿Qué pasa entonces cuando una imagen ya posicionada decide cambiar?
Nada en la actualidad es estático, todo cambia y evoluciona al paso de diversos factores. En el mundo de la mercadotecnia, los productos y la publicidad evolucionan debido a las nuevas necesidades del consumidor (ya sean propias o creadas), a veces los cambios pueden ser tan mínimos que el consumidor ni lo note pero otras pueden ser tan drásticos que tan solo ocasionarán que el consumidor se confunda.
Recordemos el caso PEPSI, ha cambiado su logo ocho veces desde su invención, sin embargo sus consumidores se han mantenido estables. La empresa que ahora enfrenta un reto es la famosa cadena de hamburguesas “Wendy’s” pues el cambio ha sorprendido a más de uno ¿cómo reaccionarán los consumidores fieles de esta famosa franquicia de comida rápida?
Los números hablan de una disminución del consumo en marcas que reinventaron su imagen y perdieron clientes; lo que más se ve es la sustitución de una marca por otra, no siempre es la más económica, en especial si el consumidor es visual; es decir: “si se ve bonito lo compro”. Pero no todo está perdido, conoceremos el cambio radical de algunas marcas y su éxito rotundo.
Cambiar la imagen no es fácil, pero tampoco imposible, lo más complicado de esta labor de marketing reside en el minucioso trabajo y planificación que requiere. No podemos olvidar que la marca es uno de los grandes valores de la empresa, dedícale tiempo a tu marca pero no dejes fuera a tus clientes, escucha su opinión antes de dar el gran paso.