Ay, ay, todos somos pecadores y lo sabemos, nuestros pensamientos a veces se apoderan de nuestra mente y nos hacen sufrir hasta completar el malévolo plan que surge a raíz de ellos. Por supuesto, los gamers y amantes de los videojuegos no somos la excepción, por eso hoy traemos los siete pecados capitales del gamer. Apuesto que al menos uno tienes.
Lujuria
Vamos a sincerarnos, todos nos hemos vuelto locos al ver el anuncio de un videojuego que tanto esperamos, y cuando sale por sorpresa, ni te cuento. Variedad de tráilers nos han dado un subidón de hype que a veces es inaguantable, comparado a las ganas de… ejem, ejem, jugar online y no tener internet (claro que sí).
Gula
La gula se puede presentar de distintas formas, como querer jugar y jugar sin hacer nada más, hasta no permitirle a nuestro amigo que juegue cuando le toca el turno. Muchos nos hemos dado un maratón (o varios) jugando hasta altas horas de la noche casi hasta dormirnos con el mando en las manos, para luego de un largo sueño, despertarnos e inmediatamente empezar a jugar otra vez. Hacer ejercicio está bien de vez en cuando, pero claro, luego de otra partida, y otra, y otra…
Avaricia
Puede que uno de los más comunes porque en este mundo de tanta variedad de videojuegos, consolas y publicidades atractivas, es normal sentir el deseo de jugarlos todos, sabiendo que de tenerlos, ni tiempo nos daría. ¿Pero qué le vamos a hacer? Es normal querer tenerlos todos ¿No?
Pereza
Suele pasar que luego de un tiempo de empezar un videojuego dejemos de sentir interés por su historia o ya no nos resulte tan dinámico, a veces empezamos otro y dejamos el primero de lado para luego sentirnos culpables por no haberlo terminado, o puede que haya alguna misión que nos parezca demasiado complicada o tediosa y la dejamos para después. Pues tú y yo sabemos que dejaremos a la pobre viejecita aldeana esperando para entregarle los ingredientes que nos encargó. Ya no hay consideración por los mayores.
Ira
Perder una partida frente a nuestro amigo, ya sea en un videojuego de carreras, lucha o deportes, es un motivo que nos haría apagar la consola. En otros casos ir ganando en cualquier juego online y que al final nos remonten y nos quedemos sin ese preciado primer lugar ha sido el causante de que muchos lancen el mando contra la pared. Asegúrate que no sea muy costoso y que no te vean, o puedes terminar jugando en una habitación acolchada.
Envidia
Todos tenemos un dispositivo predilecto en el que solemos jugar y que elegiríamos por encima del resto, sin embargo los exclusivos de otras consolas nos han hecho soltar más de una lágrima. Es un castigo muy grande no poder jugar un nuevo videojuego que no sea lanzado en nuestra consola o en PC. Recuerden, no codiciarás la consola o videojuego de tu prójimo. Menos mal que la biblia gamer aun no sale, y que ni se les ocurra sacarla.
Soberbia
Las comunidades están infestadas de jugadores tóxicos, que utilizan lenguaje abusivo o alardean de sus logros, por supuesto, es molesto, pero apuesto a que más de una vez te has burlado de tu compañero al ganarle una partida o has exhibido de más alguna skin o logro obtenido.
El que esté libre de pecado, que suelte el primer comentario. ¿Nadie? ¡Ja! Ya lo sabía.