El estado de Veracruz y su “nueva sangre política del PRI” (como lo denominó Peña Nieto), el gobernador Javier Duarte tienen contaminado con la inmundicia, falta de ética, tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito y otras linduras a una sociedad tapatía que pareciera que está forzando el juicio político para esta clase de vividores.
“Javidu” tiene empañada su reputación hasta el “tuétano”, desde declaraciones estúpidas y lamentables como “aquí en Veracruz no hay violencia, ni asaltos, sólo los frutsis y gansitos que se roban del Oxxo”, hasta encontrarle a sus “súbditos” cantidades impresionantes de dinero en efectivo, pero creo que hay otra cosa peor.
Los Porkys de Veracruz
Durante las últimas semanas se ha hablado de los famosos “Porkys”, pero ayer corrió como pólvora que los famosos violadores se habían ido al extranjero, gracias a la inmundicia del gobierno y del poder judicial que tiene atrapado al estado en un hoyo profundo del que no ha podido salir.
De acuerdo a reportes, dos de los integrantes de los violadores salieron del país, uno con rumbo a Texas y otro con rumbo a España, el más conocido es Enrique Capitaine mismo que se supone es bastante conocido en Texas al lado de su hermano gemelo por hacer toda clase de alborotos sin medida, debido a que están rodeados de lujo, dinero, impunidad y una familia llena de poder sin límites a diestra y siniestra en el gobierno de Veracruz.
La sociedad hubiera esperado que el gobierno hiciera algo, sin embargo parece que “algo extraño” (como siempre) sucede y todo apunta al poder Ejecutivo del Estado, por tratarse de un exalcalde y poderoso amigo del gobernador, y del que dicen tiene una estrecha relación con Los Zetas, nada menos que el Sr. Enrique Capitaine.
La única respuesta que otorgó Duarte fue sencilla y sin ningún toque de empatía “se actuará conforme a derecho”, este tipo de respuestas sólo demuestran el cinismo y el desprecio por los acontecimientos, ni tampoco creo que forman parte de un representante de la sociedad a la cual gobierna, y no obstante con eso el gobernador tuvo la “gracia” de enviar una carta a María Elena Morera donde le indicaba que se hacía lo que se podía, aún y cuando la denuncia va a cumplir más de un año.
Si esto es lo que tenemos con la nueva sangre, no quiero esperar a ver cómo evoluciona y le sigue dando atole con el dedo a toda la población mexicana, y como siempre lo he expresado mientras te encuentres del lado de los amigos, compadres, casi hermanos, no hay nada que te pase, ni nada que te suceda, todo lo contrario, siempre tendrás el respaldo y sobre todo el cobijo del poder por que son de la misma calaña, de la misma estirpe y sobre todo tienen las mismas mañas, la poca ética, el nulo profesionalismo y ante todo “chingarse” al que se deje.

Peculiaridad
Y para cerrar con broche de oro, una más del gobierno federal… ayer indicó que se acabó la función del GIEI en México, lo mismo que cuando el relator de la ONU contra la tortura le pidió al gobierno tiempo para revisar nuevamente al país y si había avanzado y la respuesta fue sencilla “NO HAY TIEMPO”, una vez más lo único que interesa en este país es tener las manos sucias.