El mundial de Taekwondo llegó a su fin. En esta ocasión el estado de Puebla fue el encargado de recibir a más de 150 países, con un total de 16 categorías, tanto en la rama femenil como varonil.
Para el equipo mexicano, la edición de este año se vio como la gran oportunidad de crecer y salir como campeones, debido que la competencia se disputaba en casa. Asimismo, buscaban limpiar y olvidar aquel fracaso, en el Mundial del 2011 en Seúl, Corea del Sur, donde por primera vez en 40 años se fueron sin una medalla.
México participó en las 16 categorías: ocho en la rama femenina y ocho en la masculina. Sin embargo, solo cinco llegaron a conquistar el podio.
La última medalla fue conseguida por Réne Lizárraga, seguido por Briseida Acosta y Abel Mendoza, con medallas de plata, además del oro conseguido por Uriel Adriano y el bronce de Damián Villa.
El medallero fue liderado por Corea del Sur, con nueve medallas (6 de oro, 2 de plata y una de bronce), posteriormente Cuba con cinco (con dos oros y tres bronces) y finalmente México terminó en el tercer lugar del medallero.
Con lo anterior, el equipo mexicano consigue una de sus mejores actuaciones, recordando que desde 1982 no habían podido alcanzar más de cuatro medallas en un Mundial. Dejando claro, que el Taekwondo se ha convertido en una de las disciplinas que más satisfacciones le ha dado a nuestro país.
De igual forma, México quedó con grandes expectativas, en cuanto a organización y recibimiento de deportistas y turistas. Siendo así, un buen anfitrión de eventos deportivos.
Foto: EFE