Bueno la verdad yo como tal solo tengo una hermana, es menor que yo por dos años y debo confesar que la adoro (a veces porque también tiene su genio). Es bonita, divertida, extrovertida y talentosa. Baila, canta, hace manualidades y dibuja bastante bien. Nunca le he dicho lo mucho que admiro todo lo que hace porque creo que en el fondo lo sabe y sabe también lo orgullosa que estoy de ella.
La niña tiene un carácter bastante fuerte, lo cual nos lleva a bastantes discusiones que generalmente terminan conmigo pidiéndole perdón hasta por lo que no he hecho. ¿Qué puedo decir? No puedo estar molesta con ella. La quiero demasiado para ello y además los ratos que nos llevamos bien y platicamos son de lo más agradables.
Pensaba entonces, ¿qué pasaría si pudiéramos escoger a nuestros hermanos? Sinceramente creo que la vida nos manda a ciertas personas para ser nuestros hermanos para aprender algo de ellos o para reforzar algo en nosotros. Generalmente en el caso de los hermanos mayores aprendemos lo que es la responsabilidad, el sentido de protección, a servir de ejemplo. Típico es que te digan los padres «No hagas eso, le das mal ejemplo a tu hermanito» o «Ya eres grande cuida a tu hermanito«.
Como sea terminamos cuidando a esos pequeños que un día llegaron del hospital para quedarse, tomar todas tus cosas, babear lo que encontraran, enseñarte a compartir, jugar contigo y cuando eran más pequeños para servir de chivo expiatorio de nuestras travesuras. Nunca más estamos solos, digas lo que digas, no importa cuántas discusiones tengas, un hermano siempre estará ahí cuando más lo necesites.
Otro tipo de «hermanos» son los que sí escogemos, en mi caso tengo «hermanos postizos» que complementan perfecto mi vida, amigos que elegí por hacerme más amenos mis días. Gente a la que adoro con toda el alma y a los cuales espero no perder nunca. Ese tipo de hermanos que no son de sangre pero sabes en el fondo que merecen ese título. Mis «sis» son incomparables y sé que cuento con ellas cuando el día ha pintado fatal y necesito quién me saque una sonrisa, con las que salgo y paso momentos inolvidables, a las que puedo contarles todo y recibir consejos, aquellas que son más que amigas.
Sea cual sea el tipo de hermanos que tienes en tu vida, disfruta cada momento. Por experiencia puedo decirte que te has ganado alguien incondicional en tu vida. A veces no agradezco lo suficiente tener a mi hermana en mi vida, la única sincera que me sabe decir cuando estoy haciendo una tontería y es feliz al poder decirme «TE LO DIJE».
Agradece que tienes a lado alguien único, que te hará vivir los mejores momentos, te dará las mejores lecciones. ¿Qué importa si es de sangre, medio hermano o postizo? Lo mejor es que va creciendo contigo, que forjarán experiencias fascinantes de las cuales podrán reírse más adelante; no es tu rival, es tu compañero. No te compares con ellos, céntrate en ti y compartan sus éxitos, recuerda que no solo comparten la casa y los padres sino que si llevas una buena relación tendrás en casa a uno de tus mejores amigos.
Busquen cosas en común, es imposible que sean tan dimensionalmente diferentes como para no encontrar algo que ambos disfruten. Hagan de su convivencia una hermosa amistad, después de todo lo que siembres en ellos lo cosecharás más adelante. Suerte.
Por cierto, hoy es cumpleaños de mi hermana que es esta hermosa mujer en la foto junto a mí. Hace 22 años Dios me dio el regalo de convertirme en hermana mayor y con ello me llenó de responsabilidades y retos. Jatzo, gracias por lo que hemos compartido y lo que nos falta; porque a pesar de todo siempre estás ahí dándome fuerza y valor para enfrentarlo todo. Te amo little sis.
esta hermoso sis, te quiero mucho.
que bueno que Dios, el destino y Jatzo (que por cierto amo y adoro y la felicito mucho por ser una hermana incondicional para ti y para mi) nos pusieron juntas.